El heredero tailandés de Red Bull, Vorayuth Yoovidhya, volvió a dar esquinazo ayer a la Justicia de su país, que le busca por el atropello mortal de un policía en 2012 cuando circulaba con un Ferrari por Bangkok. Yoovidhya, de 32 años, estaba citado en los juzgados de Bangkok, pero no se presentó y envió a un abogado para pedir un aplazamiento. El rico heredero, que reside en Reino Unido, está acusado de haber atropellado a un policía de 47 años y darse a la fuga en la madrugada del 3 de septiembre de 2012. La prensa dijo en su día que circulaba a 200 kilómetros por hora. - Efe
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