Una marca sevillana diseña ropa para cazar Pokémons
LA MARCA SEVILLANA María Magdalena saca la primera línea de ropa para los aficionados a Pokémon Go
HASTA ahora, parecía que los cazadores de Pokémons disponían de todo lo necesario para salir a la calle , pero nadie se había parado a pensar en su vestuario hasta que la marca sevillana María Magdalena ha sacado la primera línea de ropa especialmente para ellos. Se trata de una serie de trajes de caza, con estilos basados en la ropa militar mimetizada, pero sin olvidar a personajes como Pikachu, el entrañable Pokémon amarillo, el protagonista de un diseño que, por ahora, solo se puede comprar en la web de la marca.
La responsable de María Magdalena es Alejandra Jaime, una joven de Lepe de 26 años que abandonó Derecho para coger tijeras y patrones y que hace unos días se metió en su estudio para darle vueltas a cómo contribuir con sus diseños al universo Pokémon. Confeccionó “dos looks de una colección que estaba preparando pero que deseché porque no me convencía como colección en sí”, con un punto premonitorio, ya que los diseños estaban hechos desde mayo, “y con todo el revuelo de Pokémon Go me he animado a poner en venta los que sí me gustaban”. Es decir, fue una visionaria, porque antes de que se echasen a la calle los primeros cazadores móvil en mano, ella ya daba vueltas a la cabeza para vender los primeros trajes para ellos.
Sus diseños son dos. Uno lleva el nombre de Pikachu Smoked Weed. Se compone “de un pantalón corto y una sudadera, ambos con aberturas en laterales y mangas, y con el motivo principal de Pikachu fumando marihuana”, una idea transgresora que ha convertido uno de los Pokémons que más ternura despierta en un chico malo cigarro en mano. “El meme es un reflejo de la sociedad, que es de lo que suelo hablar”, señala la diseñadora, que reconoce el punto provocativo de su trabajo. El segundo diseño es María.M 20 mg Fashion Concept, “un vestido con un trampantojo imitando el corte de los kimonos, pero en realidad no lo es, y con un toque deportivo y chandalero” para el que se inspiró en los chándales que tenían botones en los laterales, que eran fáciles de ver por las calles en los 90. “En el centro de la prenda aparece otro motivo, haciendo meme del Prozac, con lo que nuevamente uso el sarcasmo para reflejar nuestras vidas”, señala. - Efe