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Julio Iglesias no apoyó a su hijo con su carrera

Un libro de memorias de alfredo fraile, manager del cantante durante años, revela la tensa relación

Julio Iglesias no apoyó a su hijo con su carrera

Alfredo Fraile ha sido el manager de importantes personalidades, como el expresidente italiano Silvio Berlusconi o el expresidente español Adolfo Suárez. Dentro de esa gran lista de representados se encuentra también el cantante Julio Iglesias, a quien ha dedicado varias páginas de su primer libro. Un trabajo en el que habla sobre los quince años de carrera que pasó junto al artista, y donde revela algunos detalles de la vida privada del cantante, que no siempre dejan en buen lugar a éste.

Algunas de esas páginas sobre su relación con Julio Iglesias van dirigidas hacia el trato que el madrileño ha tenido con sus hijos. En este sentido, Alfredo Fraile habla sin tapujos y no tiene problema a la hora de recordar cómo era el artista a la hora de ejercer su paternidad. De hecho, "tiene muy poca relación" con él. Es cierto que no toda la culpa la tienen sus conflictos profesionales, tal y como señala a continuación, y también la achaca a la forma en la que Julio eligió vivir su vida. "Se volcó en su carrera y olvidó a sus hijos", señala. Un punto en el que él mismo se ve reflejado, confesando humildemente que "eso también me pasaba a mí: he tenido seis hijos y he visto nacer a tres sí y a tres no. En un momento dado yo decidí quedarme con mi familia y cambiar mi vida", cuenta, aunque añade: "Julio no tenía unos anclajes familiares como los míos". El joven tenía muy claro desde el principio que quería dedicarse a la música, un terreno en el que Julio tenía muchas facilidades, pero en el que no le ayudó para nada. El conflicto comenzó cuando Enrique, decidido a empezar en este nuevo campo, no contó con su padre en ningún momento, algo que a Julio no le sentó bien. "No son celos", señala Alfredo en uno de los pasajes de sus memorias, "Julio se sintió dolido por esa falta de confianza de su hijo en pedirle consejo". Algo que el manager asegura hizo muy bien, pues "conociendo a Julio hubiese querido estar por encima, darle consejos, hubiese querido cambiar todo lo que Enrique hizo". De hecho, acto seguido asegura que "Enrique conocía muy bien a su padre" y fue él quien "prefirió no hacerlo".

Una vez Enrique grabó su primer disco, sí que acudió a su padre para enseñárselo y preguntarle su opinión, pero Julio se mostró firme con su él. "Le dijo que ese disco no lo iba a vender, y cuando vendió un millón de discos le dijo que los había vendido porque era el hijo de Julio Iglesias". Y así narra cómo pasó igual con los dos millones, y lo mismo cuando Enrique alcanzó los cinco millones de discos vendidos. Fue entonces cuando "se creó una situación incómoda que desgraciadamente ha creado una fisura en esa relación". Pero a pesar de las diferencias entre padre e hijo, el narrador se muestra optimista de cara a una futura reconciliación: "el tiempo lo cura todo, y espero que así sea". Y señala que él es consciente de que "se quieren mucho y a lo mejor algún día cantan juntos, aunque será difícil".