madrid. El matador de toros retirado José Ortega Cano se encuentra estable y "bien" tras ser operado ayer en la clínica Ruber Internacional de Madrid para practicarle un by-pass debido a un problema coronario. "La operación ha ido bien y se encuentra estable. Ya está en planta", informó a Efe la familia del diestro. Finalmente, como había adelantado el entorno del torero cartagenero, de 60 años, se descartó el implante de un marcapasos, ya que el problema de Ortega provenía de una "pequeña obstrucción" en una de las arterias del corazón, y no de un mal funcionamiento del sistema eléctrico de ese órgano.

La familia tampoco confirmó el origen de la dolencia coronaria de Ortega, quien en 2011 padeció uno de los episodios más graves y difíciles de su vida, cuando estuvo varias semanas en estado crítico tras sufrir un accidente de tráfico, que le costó la vida a Carlos Parra, de 48 años. Respecto a este suceso, la semana pasada la Audiencia de Sevilla confirmó la condena de dos años y seis meses de prisión para el extorero y le añadió un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que deberá ir a prisión.

Por su parte, la defensa del diestro solicitó el indulto a lo que la Fiscalía de Sevilla, el 16 de diciembre, anunció que se iba a "oponer" a la petición. Los problemas de Ortega Cano este año no han quedado ahí, ya que su hijo José Fernando, está cumpliendo prisión preventiva desde su detención el pasado 14 de noviembre acusado de presuntos delitos de robo violento, hurto de un vehículo, daños, contra la seguridad del tráfico -por conducir sin tener carné- y lesiones.