Marijaia, Gargantua o incluso el cartel de Aste Nagusia se pueden degustar durante estas fiestas. En la pastelería Don Manuel llevan "41 años endulzando a bilbainos y bilbainas", como lo define José Manuel Angulo, más conocido como Don Manuel, gerente y dueño de esta pastelería ubicada en Urquijo 39.
"Durante Aste Nagusia hacemos tartas que decoramos con Marijaia, Gargantua, el cartel de las fiestas y la baldosa de Bilbao. Lo que hacemos es la silueta y consiste en una foto que está sobre chocolate blanco que está serigrafiada", relata Angulo sobre como se elaboran las ilustraciones. Las imágenes se pueden colocar en varias tartas como por ejemplo, en la capuchina o en una de chocolate.
"A unos les gusta la capuchina, a otros la de chocolate y a otros la de hojaldre", relata. Además, añade que otro pastel que tiene éxito es la baldosa de Bilbao. "La gente suele llevar este tipo de tartas cuando hacen celebraciones en casa o en los txokos, pero también hay turistas que se las llevan", narra. Además, la pastelería cuenta con una tarta conocida como ‘la viajera’, pero que realmente se llama tarta de Gernika que consiste en un bizcocho enriquecido en mantequilla y almendra que está rellena de mazapán.
Dulces para todos los gustos
Mientras en la pastelería los clientes van y vienen, en el obrador es un no parar. Las máquinas funcionan constantemente y los pasteleros estiran hojaldre, hacen formas y rellenan lo que serán pasteles. Una de las pasteleras enrolla una masa ya horneada sobre un rodillo para crear un dulce conocido como cubito. "A esto le llamamos cubito. Luego lleva una galleta bañada en chocolate y luego va relleno de una crema rusa. Es el típico cubito de canela, que les encanta a los clientes", relata Angulo sobre la elaboración de este postre.
En otro lado del obrador, otro pastelero elabora hojaldre. "Está estirando el hojaldre para luego preparar una de nuestras especialidades que es la tarta de frutas de hojaldre", relata, quien además admite que es una elaboración que "lleva bastante tiempo". Otro, elabora pasteles vascos de porciones individuales. "Consiste en una masa abizcochada que lleva una crema y luego pasas al ron", relata.
Al final del obrador, junto a la tienda, hay una zona en la que atemperan el chocolate y dejan enfriar las diferentes elaboraciones. Angulo explica cómo se colocan los los personajes de Aste Nagusia sobre una de las tartas. Para ello, coge una capuchina de la nevera. "La capuchina es un clásico de Bilbao", menciona. Para colocar a uno de los personajes, Marijaia en concreto, primero coge cuatro cuadrados de chocolate que los coloca formando un cuadrado encima de la tarta y a continuación, y con cuidado, coloca la imagen de Marijaia.
Aste Nagusia no sólo se viven en las calles de Bilbao, sino que también se saborean en cada rincón de la villa. En esta pastelería, tradición y creatividad se entrelazan para rendir homenaje a los símbolos festivos a través de unos dulces que conquistan tanto a bilbainos y bilbainas como a visitantes.