bilbao. María de Villota, la expiloto probadora de Fórmula 1 que el 3 de julio del año pasado sufrió un accidente que le causó la pérdida de su ojo derecho, además de otras heridas, celebró el sábado su boda en Santander. Durante su largo proceso de recuperación, después de haber sido intervenida en Cambridge, encontró su verdadero amor en el que era su entrenador personal, Rodrigo García Millán, y que desde hace unas horas ya es su marido. Ayer, Villota publicó en su cuenta de Twitter, que está ya felizmente casada y que lo hicieron en la capital cántabra, porque fue el lugar donde Rodrigo le pidió su mano.
Hace ya más de un año del accidente que sufrió María de Villota durante las pruebas de conducción para el equipo Marussia de F1 en Gran Bretaña. Inmediatamente después del accidente fue intervenida en el Hospital Universitario de Cambridge y luego fue trasladada a España donde concluyó su proceso de rehabilitación.
Desde entonces, María de Villota no ha estado quieta. Colabora con el mundo de la Fórmula 1 y con entidades, como la Asociación Ana Carolina Díez Mahou, y con departamentos de la FIA relativos a la seguridad vial y para la inclusión de la mujer en las carreras deportivas. También supervisará a las promesas del motor del equipo Santander. Recientemente, ha sido nombrada embajadora del fabricante de coches Mini, colaborando con las obras de John Cooper.
Ahora, la hija del que fuera también pilot de Fórmula 1, Emilio de Villota, disfruta de una vida pública cada vez más plena, que se acompaña por una presencia en internet a través de un blog, twitter y una página web propia. Es justamente a través de estos medios por los que llegó la noticia del enlace entre María y Rodrigo
Para la piloto, lo que su accidente no pudo quitarle fueron las ganas de seguir adelante y lo que sí le dio fue la oportunidad de conocer al que, desde el sábado, es su marido.