Londres. Por primera vez en 33 años, el príncipe Carlos de Inglaterra, acompañado de su esposa Camilla, cogió ayer el metro de Londres para conmemorar el 150 aniversario del suburbano. El heredero al trono británico, de 64 años, y la duquesa de Cornualles viajaron durante un trayecto de solo tres minutos en la línea Metropolitana desde la estación de Farringdon hasta la contigua y concurrida de King's Cross. Durante el brevísimo viaje, agentes de la policía impidieron a los ciudadanos que estaban en el mismo tren acercarse demasiado a la pareja real. Esta visita se produjo con motivo de los festejos por el 150 cumpleaños del metro, que sopló velas el 9 de enero y es el suburbano más antiguo del mundo.

Ese mismo día de 1863 se inauguró la llamada Metropolitan Railway, la primera línea del metro conocido como Tube, que ayudó a descongestionar el tráfico de las calles de la capital, al conectar las tres estaciones del norte -Paddington, Eustion y King's Cross- con el centro de la ciudad, en Farringdon. El personal del metro entregó al príncipe Carlos y a Camilla sendas Oyster -tarjetas automáticas de recarga- con ediciones limitadas dedicadas a conmemorar esta histórica fecha. Al llegar a King's Cross, el matrimonio visitó la Plataforma 9 3/4, desde donde parte hacia la escuela de magia el famoso Hogwarts Express, el tren de la saga del mago juvenil Harry Potter, de la novelista británica J.K. Rowling.