Bilbao. El pasado agosto, la actriz Cameron Diaz entró en el selecto club de las cuarentañeras, mujeres que en la cuarta década de su vida están en su mejor momento y que reniegan del calificativo de cuarentonas, antaño habitual en esa época Al menos, así lo asegura ella en el último número de la edición británica de Esquire. Y las fotos de Terry Richardson que ilustran la publicación dan buena fe de ello.
"Por primera vez en mi vida, estoy contenta", dice la actriz en la entrevista. "Estoy tan emocionada. Hacerse más mayor es la mejor parte de la vida. Como si fuese más sabia que nunca. Tengo gratitud. Me conozco a mí misma mejor. Me siento más capaz que nunca. Y en el aspecto físico, me siento mejor a los 40 de lo que me sentía a los 25".
Nominada cuatro veces a los Globos de Oro, la actriz californiana vive feliz. Además, dice que ahora, a sus 40 años, se siente capaz y en el mejor momento de su vida para tener un hijo. "Al igual que con el matrimonio, la maternidad era algo que no se me pasó por la cabeza cuando estaba en mis 20 ni en mis 30. Ahora sí, y me veo capaz".
Sin pareja conocida después de sus relaciones con Justin TImberlake o Matt Dillon, confiesa que el tipo de hombre con el que le gustaría pasar el resto de su vida es "alguien que sepa cuidar de sí mismo, que sea fuerte. Y también que sienta la misma emoción que yo ante la idea de compartir su vida con otra persona".
Además, su vida laboral le sonríe. Se encuentra en pleno rodaje de El Consejero, dirigida por Ridley Scott -con localizaciones en las poblaciones alicantinas de Altea o Villajoyosa y en una nave abandonada de San Vicente Raspeig, por cierto- junto a Brad Pitt, Javier Bardem y Penélope Cruz, entre otros.