Bruselas. El primer ministro de Bélgica, el socialista francófono Elio di Rupo, ha sido centro de atención después de que un travesti le diera un efusivo beso durante una entrega de premios retransmitida por televisión. El gesto se produjo durante un programa en directo de la televisión flamenca Sporting Telenet la noche del martes, cuando Di Rupo iba a entregar el trofeo Flandrien 2012 al mejor ciclista del año a Tom Boonen durante una ceremonia en Amberes (noreste de Bélgica).
El humorista y travesti Nancy, cuyo verdadero nombre es Stany Crets, y que hacía las veces de maestro de ceremonias en una parte de la gala, se lanzó a besar al primer ministro cuando este subió al escenario para entregar el premio. Di Rupo expresó su "sorpresa" con una sonrisa nerviosa, aunque no tardó en limpiarse el rostro con el puño de la camisa. Los labios rojos del travesti quedaron marcados en el rostro del primer ministro, tal como reflejan ayer los periódicos belgas.
Di Rupo, primer ministro desde diciembre de 2011, se caracteriza por su sempiterna pajarita, su atuendo de jersey sin corbata, pelo largo y gafas de montura metálica. Su designación puso fin a una crisis de gobierno que se prolongó durante más de año y medio por las discrepancias entre flamencos y valones. Di Rupo, de 60 años, es hijo de inmigrantes italianos y el primer ministro francófono de Bélgica en 38 años.
Además, Di Rupo es el primer líder de la UE que ha reconocido abiertamente su homosexualidad y goza de una alta popularidad entre los belgas gracias entre otras cosas a su tesón y persistencia para tratar de formar un Gobierno estable en el país después de más de un año sin llegar a un acuerdo entre los distintos partidos del país.
En 1996 el político socialista se vio envuelto en un escándalo por un supuesto caso de pedofilia que finalmente fue archivado en 2001 sin ninguna consecuencia legal para él.