Londres. El príncipe Andrés, duque de York, logró superar el miedo y se deslizó en rapel ayer por la fachada del rascacielos Shard, el edificio más alto de la UE, pero aseguró que no repetirá esta hazaña "nunca más". Con 309,6 metros de altura, el Shard se erige en la orilla sur del río Támesis y ocupa la posición 59 en la lista de edificios más altos del mundo y el primero de la Unión Europea. El tercer hijo de la reina Isabel II se deslizó desde el piso 87, justo debajo de la cima, hasta la planta 20, en un descenso de 250 metros que duró media hora y cuyo objetivo era recaudar fondos para dos fundaciones, la Outward Bound Trust y la Royal Marines Charitable Trust Fund. "No lo haré nunca más. Tengo que reconocer, que lo más difícil fue subir las escaleras", admitió el príncipe, de 52 años, que estuvo acompañado por otras cuarenta personas, y recaudaron 366.000 euros para estas organizaciones vinculadas a los marines. El duque y sus acompañantes fueron entrenados durante el verano por oficiales de la Marina en la localidad escocesa de Arbroath.
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