EL célebre y atractivo actor malagueño Antonio Banderas ha sido por tercer año consecutivo el anfitrión de la gala Starlite, acto en el que estuvo acompañado por su esposa, Melanie Griffith, y su hija, Estela del Carmen, en una cena benéfica que reunió el sábado a casi 500 celebridades en Marbella (Málaga).
Con una presentación oficial de la familia Banderas al completo, en la que el malagueño hizo un repaso por los proyectos que realiza su fundación Lágrimas y Favores, acompañó a la organizadora del evento, Sandra García Sanjuán, para dar comienzo a la tercera edición de la gala, a la que también acudió la actriz estadounidense Daryl Hannah (con la que coincidieron él y Melanie en el rodaje estadounidense de Two much, de Fernando Trueba, donde la actual pareja Banderas-Griffith se enamoró).
"No soy un turista, esta es mi tierra", aseveró el actor y director, que resaltó que a pesar de que Marbella ha estado "vapuleada" durante mucho tiempo, tiene cosas buenas, como su hija Estela, que nació en la ciudad costasoleña; y la celebración de la gala Starlite, a la que han acudido en esta edición 470 personas, según informaron a Efe fuentes de la organización.
El glamuroso encuentro fue presentado por Anne Igartiburu y el actor Imanol Arias, y los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones de David Bisbal, India Martínez y Jon Secada, y degustar los platos elaborados por el cocinero Paco Roncero, por una entrada cuyo precio osciló entre los 800 y los 1.000 euros.
Por la alfombra roja de Starlite desfilaron celebrities como Antonio Carmona, que celebró esa noche un concierto junto a Rosario y Lolita, en el festival que sufraga el evento benéfico; Agatha Ruiz de la Prada, India Martínez, Ángela Carrasco, Ana Obregón, Juan Ramón Lucas, María Pineda, Carmen Lomana o Eugenia Silva, entre otros.
buena salud matrimonial El actor fetiche de Pedro Almodóvar desmintió los rumores que existen en cuanto a la ruptura de su matrimonio, a raíz de unas imágenes en las que salía bailando con una chica, y bromeó al respecto, aludiendo a la cantidad de veces que han dado a la pareja por divorciada. "Sigo escribiendo un libro con las mentiras que dicen de mí", comentó el actor queriendo zanjar así todo el revuelo de los últimos días. Melanie, más arisca, dijo a la prensa: "Estamos para hablar de la Fundación, no de Antonio ni de mí".
El actor resaltó que una de las razones de la gala es ayudar a que los estudiantes tengan "cierto grado de dignidad", y criticó la situación en la que se encuentran las universidades, que están sufriendo unos recortes de "forma muy radical", para lo cual su fundación "echa una manita", y animó a seguir recabando fondos. Insistió en que la organización que preside entrega todo lo que recauda anualmente, y subrayó que en la situación de crisis que atraviesa el Estado español, "es una obligación para todos" realizar galas de este tipo.
En cuanto a las dudas que rodean a estos actos benéficos y a sus objetivos filantrópicos, señaló que "estas cosas se confunden", recordando un proyecto solidario que realizó en 1994 con Unicef, donde le recriminaron en rueda de prensa que con ello pretendía lavarse su imagen. En este sentido, destacó que los niños que recibieron los medicamentos no se hicieron ninguna clase de pregunta, y criticó que si todas las empresas y corporaciones dedicaran un 5% de sus ganancias a este tipo de actividades, resolverían "problemas endémicos".
Por su parte, la actriz Daryl Hannah, que chapurreó algo de castellano, manifestó que le gusta mucho España, y Banderas la calificó como "activista guerrera", ya que ha estado manifestándose en la Casa Blanca por un oleoducto, y aludió su pasión por el "reino animal".