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Kensington espera nuevos dueños

w El palacio recién remodelado reabrirá sus puertas al público la próxima semana w Dentro de poco será el nuevo hogar del príncipe Guillermo y su esposa Catalina

Kensington espera nuevos dueñosFoto: efe

Londres. El palacio de Kensington, la residencia de la princesa Diana hasta su muerte y en breve el nuevo hogar del príncipe Guillermo y su esposa Catalina, ya ha completado su remodelación, unos trabajos que han durado años y que ahora también podrá disfrutar el público. Este céntrico palacete en el centro de Londres será reinaugurado y se podrá visitar en parte a partir del lunes 26 de marzo. El edificio, de 300 años de antigüedad, ha sido renovado por completo. Los trabajos, incluidos los del rediseño del jardín, ascienden a unos 14,3 millones de euros. Dotado con la última tecnología que se emplea en museos, en las salas se puede seguir la historia del edificio y de las personas que lo habitaron. La intención era evitar esa atmósfera apolillada que viven algunos museos. "Queríamos que el palacio fuera para todos", dijo ayer Joanna Marschner, una de las responsables del proyecto. "Este palacio ha visto suceder tanto. Estas paredes han escuchado tantas cosas que han influido en nuestra historia", agregó. Los últimos residentes del palacio apenas tienen un espacio en él. La princesa Diana, que vivió allí entre 1983 hasta su muerte en un accidente de tráfico en 1997, tiene una habitación propia. El príncipe Guillermo y la princesa Catalina solo aparecen en un retrato. Sobre la reina Victoria, que nació en ese palacio en 1819, hay sin embargo mucho más. También se dedica amplio espacio a la trágica historia del fin de la dinastía Estuardo.

La reapertura de la próxima semana se hará con la exposición de cinco vestidos de gala de la fallecida Diana de Gales y una muestra sobre la vida de la reina Victoria. Algunos de los vestidos de Diana de Gales enseñados ayer a la prensa no se habían exhibido nunca desde que la princesa los vistiese y recuerdan momentos importantes en su vida. Entre ellos destaca el famoso vestido negro sin tirantes, del diseñador británico Emanuel, que Diana vistió en 1981 el día de su compromiso con Carlos de Inglaterra. Otros dos fueron obra de la diseñadora francesa Catherine Walker, su modista favorita: uno de color marfil y otro en tonos fucsia y púrpura. La muestra también incluye un elegante vestido de cóctel, de seda negra, diseñado por Gianni Versace, que la princesa llevó a la premier de Apollo 13 en Londres.