SEVILLA. La Fiscalía de Sevilla solicitó ayer cuatro años de cárcel y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años para el exmatador de toros José Ortega Cano por el accidente de tráfico registrado en mayo en el que perdió la vida un vecino de Castilblanco de los Arroyos identificado como Carlos Parra, pues considera que el imputado circulaba bajo los efectos del alcohol, lo que "le mermaba los reflejos necesarios para" conducir, "haciendo que su conducción fuera irregular, realizando maniobras arriesgadas para él mismo y los demás usuarios de la vía". En el escrito de acusación elevado ayer ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, el fiscal de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, atribuye al imputado un delito de homicidio imprudente en concurso con dos delitos contra la seguridad vial, en concreto por conducción temeraria y circulación bajo los efectos del alcohol, por los que solicita cuatro años de cárcel y el pago de una indemnización de 169.619 euros a favor de los familiares.

El accidente ocurrió poco después de las 22.00 horas del 28 de mayo de 2011, cuando el torero había dejado a su hija en Villaverde del Río (Sevilla) y se dirigía a su finca Yerbabuena de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla). Cuando circulaba por la carretera A-460, el todoterreno del torero "se separaba constantemente del vehículo que le precedía", por lo que la pareja que lo ocupaba creyó que se trataba de un amigo que les gastaba una broma, y cuando finalmente les adelantó en el casco urbano de Burguillos y no retornó a su carril, el conductor Álvaro R. D., "alarmado", llamó al servicio de emergencia del 112 para denunciar lo ocurrido. Añade el fiscal que este conductor siguió circulando tras Ortega Cano y comprobó que invadió el carril contrario y finalmente paró "con una maniobra extraña" en un restaurante, donde dejó el coche en marcha con las luces puestas.

Minutos más tarde, el torero siguió circulando hacia Castilblanco de manera "irregular y peligrosa", adelantó "con evidente riesgo para los vehículos implicados", no respetó la línea continua y se adentró en una curva por el carril del sentido contrario. En el kilómetro 28,1 de la A-8002, en un tramo curvo de visibilidad reducida, con señalización horizontal y vertical de prohibido adelantar y con una señal de "curvas peligrosas hacia la derecha", según el fiscal, perdió el control del vehículo, invadió durante 60 metros el carril contrario y colisionó de frente con el Seat Altea que conducía Carlos Parra, de 38 años, que falleció al instante por traumatismo torácico severo y rotura cardíaca. El fiscal asegura que el torero circulaba a 125 kilómetros por hora en un tramo limitado a 90 y el coche contrario a 51. Debido a las graves lesiones que sufrió Ortega Cano, la Guardia Civil no pudo hacerle de inmediato la prueba de alcoholemia pero el Hospital Virgen Macarena de Sevilla conservó muestras de su sangre y su análisis detectó 1,26 gramos de alcohol por litro, casi el triple de lo autorizado.

La familia del conductor fallecido ha pedido para el diestro cuatro años de cárcel, igual que la Fiscalía, pero ha elevado la indemnización por encima del máximo legal al reclamar también por daño moral y lucro cesante por los sueldos dejados de percibir.