LOS ÁNGELES. Casi un año después de que la cantante Demi Lovato consiguiera dejar atrás su terrible trastorno alimenticio y los problemas psicológicos que la obligaron a ingresar en un centro de rehabilitación, volvió a este lugar para lanzar un mensaje a quienes allí siguen luchando: se puede salir y seguir hacia delante.
Con un estado de salud inmejorable y más feliz que nunca, Demi no ha querido olvidar a quienes, como ella, también tienen o han tenido problemas con la alimentación y el estado de ánimo. Por ello no ha dejado pasar la oportunidad de volver al centro en el que ella estuvo ingresada, Timberline Knolls para hablar y dar ánimos a algunas de las chicas que allí siguen ingresadas. "Guau, qué día más inspirador", escribió en Twitter tras la emocionante visita. "Muchas lágrimas y muchos recuerdos que han vuelto", añadió poco después. Y es que Demi vivió entre las paredes de ese centro la etapa más oscura de su vida cuando tuvo que ingresar por problemas psicológicos.