DESPUÉS de completar La trilogíade los deshederados, elgrupo de Santurtzi Abra Kadaverse marca en el horizonte deruta una etapa nueva. Todo ello despuésde cumplir diez años sonorosvitales. “Sin nada marcado, sin condicionarnos,preparando ya unnuevo disco más concreto, conmás experiencia, pero en nuestralínea apostando por el punk hardcorey que esperamos tener paraprimeros de año”, avanzan desdeEzkerraldea.

La banda, por si aún no la conoces,se formó en septiembre del 2000 en la Kultur Etxea de Mamariga,una casa ocupada y autogestionadaque les brindó la oportunidadde aprender y dondecontinúan ensayando. “¡Esperemosque por muchos años más!Nosotros siempre hemos participadoen la kultur y una cosa llevó ala otra… y acabamos juntándonoscon la idea de hacer un poco deruido. Ya sabes, colegas que siemprebromean con hacer un grupoy al final llevamos diez años (perocomo colegas toda una vida)”, explican.De esta declaración de principiossurgió además el nombre delgrupo, contextualizado en su maltratada tierra. “Somos de Santurtzi,un pueblo de la Margen Izquierda,de tradición marinera ya olvidadapor culpa de los macro-proyectosque han destruido toda la costa,algo que desde el principio nosmarcó y nos pareció un buen juegode palabras; de ahí el nombre delgrupo, fue un abra kadabray ¿elAbra? Kadaver”.

Ese paisaje muerto les condicionó,además, unas letras queellos consideran “llenas de amargura”y al mismo tiempo “cargadasde rabia”. Todo ello con las ganas deseguir luchando, “intentando cambiaralgo por pequeño que sea ysiendo conscientes de que somos parte del problema y de la solución”,reflexionan.

En la última década, han aportadoal mercado discográfico unamaketa de 2002 y la trilogía citadacompuesta de La furia de los desheredados(2004), Tormenta deodio(2006) y Sangre y esperanza(2009). “ La trilogía de los desheredadosesalgo que surgió ya al prepararnuestro primer disco y fuecomo ponernos una meta, contandouna historia a través de lostres discos, enlazándolos entre símanteniendo una línea. La acabamosen 2009 con un disco que hacerrado un ciclo para nosotros”, valoran..Los vigías de Abra Kadaver sonAndoni Polo, desde la batería, IkerFernández, a la guitarra, DavidGonzález al bajo y, como curiosidad,el grupo cuenta con dos cantantes:Eneko Polo y Xabi Castrillo.

La banda considera que ha tenidomejor acogida -“muy buena”-fuera de Euskal Herria. “Nadie esprofeta en su tierra a no ser que estemuerto… Y cabe recordar que enestos diez años nos hemos encontradocon muy buena gente: desdeaquí hasta Latinoamérica, en las callesy en la red, que nos sirve deapoyo para seguir adelante con esteproyecto. Lo importante es no perdernunca la identidad indiferentementede donde toques”, concluyen.Y ese es su sello personal, unhardcore con una vena vertebradorapunk muy clara, ¿es la sangrede Mamariga? “Sangre de mis venas,sangre de yugular, somos deMamariga y eso es lo que hemosmamado toda la vida. Sí hay quedecir que simplemente hemos hechosiempre lo que nos ha salido dedentro sin premeditarlo, peronunca hemos tenido miedo a experimentaren la música ni tampocoa escucharla”, recapacitan.

Preguntamos a Abra Kadaver siconocen la razón por la que en conciertospequeños ya casi no hay público.“Es un tema muy escabroso:por un lado, la industria musicalcon sus intereses económicos; porotro, las propias bandas que carecende personalidad y corren detrásde las modas; y aparte de que somoscapaces de ir ver a grupos pornostalgia, a pesar de que no sean nilos mismos componentes y que enestos momentos están corrompiendohasta su propia imagen, yluego no somos capaces de apoyara grupos que están empezando yque tienen mucho que decir hoyen día”, analizan estos vizcainospara los que lo más importante essentir que hay personas que sesienten identificadas con lo que hacen,“la facilidad de conexión quepuedes tener con peña que no conocesy te lo hacen saber”.

A juicio de sus integrantes, “lacrítica es muy relativa: lo mismopodemos tener adeptos que detractores,aunque hasta ahora sehan portado bien con nosotros. Valoramosmucho ver a la gente disfrutandode nuestros conciertos,para nosotros esa es la mejor crítica.¡Si queréis ruido del bueno llamadnos!”.