LA varicela privará a Eugenia Martínez de Irujo de asistir a la boda de su madre con Alfonso Díez. A última hora de ayer se anunció su ausencia a la ceremonia del año en Sevilla debido a esta enfermedad que le ha provocado fiebre alta. A este enlace está previsto que tampoco acuda su hermano Jacobo, que tuvo un enfrentamiento con Cayetana de Alba por el reparto de la herencia, que él no consideraba equitativo, y anunció hace días que no asistiría a la tercera boda de su madre al encontrarse de viaje en el extranjero.

Con estas dos ausencias destacadas, la duquesa de Alba contraerá matrimonio con Díez a la una del mediodía en un enlace que ha despertado un gran interés mediático. Los aledaños del palacio de Dueñas son un hervidero de personas y los medios de comunicación toman posiciones para no perder ni un detalle de la llamada boda del siglo y medio, ya que entre ambos suman 146 años. Pero quienes de verdad han encontrado un negocio en el enlace son los vecinos de los edificios que rodean Dueñas. Han decidido alquilar sus balcones por el módico precio de 1.500 euros para que sevillanos y turistas aprecien con nitidez el vestido de la novia.

el menú El palacio de Dueñas será el escenario del enlace y el posterior banquete. Siendo Sevilla la ciudad elegida, el menú no podía alejarse de los platos típicos andaluces.

Los treinta afortunados invitados disfrutarán de unas viandas de gourmet. Se había especulado que algún cocinero de renombre internacional sería el chef. Pero no. La duquesa de Alba ha decidido que sea el personal habitual del palacio de Dueñas quien se encargue de tal honor.

Como aperitivo se servirá un cóctel en los jardines de la residencia sevillana de Cayetana. Una vez que todos los invitados entren al comedor, podrán degustar un gazpacho andaluz. El solomillo Wellington pondrá el toque internacional y el sorbete abrirá paso a los postres: arroz con leche y tocino de cielo.

sorpresa tras sorpresa Los momentos previos a la boda, que tendrían que ser de felicidad y cierto nerviosismo, se están viendo empañados por otros asuntos. Si el lunes la Casa de Alba se despertaba con la portada de Interviú, en la que Cayetana aparecía en topless; ayer una nueva noticia enturbió la jornada.

Tal y como publicaba ayer Efe, el bisabuelo de la duquesa de Alba -fallecido en 1881- tiene 10 días de plazo para comparecer en el Juzgado de Primera Instancia de Murcia. Da la impresión de que la justicia ha retrocedido más de un siglo al citar a Jacobo pero la petición judicial se extiende a los herederos del fallecido. La citación es sobre un expediente que se tramita para eliminar el gravamen que pesa sobre una finca que en 1878 Jacobo Fitz-James Stuart arrendó a un hombre con la condición de recibir una pensión anual. Este procedimiento judicial lo ha iniciado el actual propietario de la finca con la intención de eliminar esa tasa.