El iPhone es un dispositivo de alto valor y, según los expertos de Apple, no basta con pasarle un paño cualquiera: hay una serie de pasos clave que garantizan una limpieza eficaz sin comprometer su tecnología. Desde apagar y desenchufar el dispositivo, hasta el uso controlado de toallitas con alcohol isopropílico, la compañía ofrece recomendaciones claras para prolongar la vida útil de sus teléfonos y evitar averías costosas.
Las recomendaciones de Apple
La empresa estadounidense subraya que antes de limpiar el iPhone es imprescindible desenchufar todos los cables y apagarlo por completo. Esta medida de seguridad evita cortocircuitos y daños eléctricos. Una vez hecho, se debe usar un paño de microfibra suave y ligeramente humedecido, nunca empapado, para limpiar la carcasa y la pantalla.
La compañía advierte que la humedad no debe entrar en puertos, ranura SIM ni aberturas, ya que podría dañar los componentes internos. Recordar este punto es esencial: los daños por líquidos no están cubiertos por la garantía ni por AppleCare, de modo que la prevención es la única protección real.
Toallitas con alcohol
Para desinfectar, Apple recomienda usar toallitas con alcohol isopropílico al 70 %, alcohol etílico al 75 % o incluso toallitas Clorox en las superficies externas. Son seguras y efectivas contra gérmenes, pero solo si se aplican correctamente. Los expertos insisten en que no se deben usar productos con lejía ni peróxido de hidrógeno, ya que deterioran el acabado del dispositivo.Pasar la toallita con movimientos suaves, sin presionar demasiado y sin saturar la superficie es suficiente para realizar una limpieza rutinaria a nuestro dispositivo.
Cuidado con los recubrimientos
El iPhone incorpora un recubrimiento oleofóbico en el cristal frontal y trasero que ayuda a repeler la grasa y las huellas. Sin embargo, este recubrimiento puede desgastarse si se usan productos abrasivos, aerosoles o incluso papel de cocina. Apple recomienda apostar siempre por paños limpios y suaves y limitar el uso de alcohol solo a ocasiones puntuales.
Como medida adicional, es útil colocar un protector de pantalla después de una limpieza profunda para mantener la superficie en perfecto estado y evitar arañazos. De esta forma, la apariencia original del iPhone se conserva durante más tiempo y el dispositivo gana en resistencia frente al uso diario.
Otros métodos caseros
Más allá de las toallitas aprobadas por Apple, existen métodos caseros seguros que pueden complementar la limpieza del iPhone. Uno de los más efectivos es usar una solución de agua destilada con un poco de jabón neutro, siempre aplicada en un paño de microfibra y nunca directamente sobre el dispositivo. También se recomienda emplear bastoncillos de algodón ligeramente humedecidos para retirar la suciedad de los bordes y rejillas del altavoz, evitando que quede humedad acumulada.
Para mantener los puertos libres de polvo, basta con utilizar aire comprimido a baja presión o una pera de aire manual, nunca objetos punzantes que puedan dañar los conectores.