El bailaor Joaquín Cortés, condenado a un año de prisión

Madrid. Un Juzgado de Madrid ha condenado al bailaor Joaquín Cortés a un año de prisión al considerar probado que, en 1998, se gastó casi cien millones de pesetas (unos 700.000 euros) de unos socios argentinos que creían haber invertido en un centro de ocio dedicado al flamenco que se ubicaría en Madrid. Como el artista no tiene antecedentes, no tendrá que pasar por prisión, pero deberá devolver el dinero a sus dueños, según decidió el juez que consideró culpable a Cortés de apropiación indebida. Su abogado ya ha apelado la sentencia, que se dictó el 22 de enero. En ella, el juez consideró a su hermana Mariana y al administrador del artista, Alfonso Durán, cooperadores necesarios del delito de apropiación indebida. Dos inversores argentinos con los que el bailaor y coreógrafo, de 44 años, iba a montar una discoteca flamenca se querellaron contra él en 2003, acusándole de no haber devuelto el dinero que pusieron en 1998 para un negocio que no llegó a comenzar. "Salió mal: son cosas que pasan, pero la vida sigue y hay que seguir luchando", dijo Cortés del proyecto durante el juicio, según recoge la sentencia. Según los medios, el trato era que Cortés prestase su imagen al local de ocio nocturno, mientras los argentinos aportaban el dinero necesario. "En los cinco años que ha durado la investigación, los acusados no han mostrado la voluntad de dialogar ni de reponer el dinero a los socios argentinos, a pesar de que sabían el daño económico que representaba a los mismos la pérdida de esta inversión", asegura la sentencia. Tanto Mariana como Joaquín reconocieron estar informados en todo momento de las transacciones mercantiles con los socios argentinos a través de Durán, aunque no se precisa en qué invirtieron el dinero destinado a financiar un local de ocio, que estaría en el 85 de la calle Toledo, de Madrid.