Si hay una forma de recordarle tal vez sea bajo el epígrafe el hombre que fuera memoria viva de Bilbao, dicho sea al estilo de los títulos de las novelas negras nórdicas. Manuel Basas fue –y puede que lo sea para la eternidad...– el archivero de Bilbao, un hombre de un conocimiento enciclopédico de Bilbao, de sus gentes y sus calles; de su historia y de cualquier dato de la villa que se le requiriese. Hoy, en los tiempos de Internet, esa suerte de sabiduría quizás esté lejos de la primera línea de fuego pero el suyo fue un legado inolvidable y muy útil para no caer en las redes del olvido. Fue amante de los debates y el canto.
Con rostro de académico sesudo, quienes conocieron a Manuel Basas de primera mano elogian su buen humor y su bonhomía. No era el hombre severo cuya imagen proyectaba. Al menos no en su relación con otros seres humanos porque sí guardaba rigor en su transmisión del conocimiento. Quienes pasaron por sus aulas sí recuerdan que apenas suspendía. Y quienes compartieron con él trabajo en el Ayuntamiento sí que ponderaban sus relaciones.
Miremos una pequeña nota sobre su trayectoria. Manuel Basas Fernández (Valladolid, 6 junio 1928 – Bilbao, 23 enero 1994) fue uno de los más importantes historiadores de la economía y el comercio. Catedrático de la Universidad de Deusto y Archivero-Bibliotecario Municipal de Bilbao, dedicó buena parte de sus investigaciones a Bilbao, en todas sus latitudes, y a los mercaderes burgaleses destacando entre ellos la figura de Simón Ruiz, sus negocios y su familia. Guardó con ellos una relación estrecha.
Sigamos con la descripción. Fue director del Archivo y Biblioteca Municipales de Bilbao, profesor adjunto de la Cátedra de Historia Económica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Bilbao, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Deusto en donde ha impartido la Cátedra de Historia de los cursos comunes y de la especialidad de Historia. Manuel Basas fue el creador del Archivo Histórico y Biblioteca Municipal establecidos en el edificio de El Sitio, en la calle Bidebarrieta, donde realizó intensa labor docente e investigadora. Hagamos un impás. En el año 1888 comienza la edificación de la sede en la calle Bidebarrieta, inaugurada el 12 de diciembre de 1890. Este edificio fue conocido como Palacio de las Libertades. La sociedad desplegaba una intensa actividad social que incluía actos culturales y tertulias sobre temas diversos. Sus instalaciones y servicios incluían gimnasio, salón de baile, escuela de esgrima, restaurante, café, salón de actos conmemorativos y un casino. En sus salones, impartieron conferencias pensadores como Miguel de Unamuno, Manuel Azaña, Indalecio Prieto, Federico García Lorca, José Ortega y Gasset, entre otros. Ese espíritu le placía a Manuel.
Fue autor de Breve historia de la ría y Noble villa de Bilbao (1959), Contribución al estudio del seguro marítimo en el siglo XVI (1957), Callejero de Bilbao (1991, Ayuntamiento de Bilbao que derivará en el Diccionario abreviado de las calles de Bilbao); La Cámara de Comercio de Bilbao, (1986, Caja de Ahorros Vizcaína); Casa de la Villa de Bilbao: I Centenario: 1892-1992, (1992, Bilbao Bizkaia Kutxa); Las Casas-Torre de Vizcaya, (1977, Caja de Ahorros Vizcaína); El Consulado de Burgos en el siglo XVI, (1963, Consejo Superior de Investigaciones Científicas); Economía y Sociedad Bilbainas en torno al sitio de 1874, (1978, Diputación Foral de Vizcaya); El almirante Rekalde, (1988, Caja de Ahorros Vizcaína); Antiguos oficios concejiles de Bilbao, (1987, Caja de Ahorros Vizcaína); Antiguos sistemas de pesos y medidas, (1980, Caja de Ahorros Vizcaina) y otra extensa labor más. l