HACE unos días la red social Linkedin, de la que es propietario el todo poderoso Microsoft, sufrió un problema en sus servideros y desparecieron todas las entradas y comentarios de muchos de sus usuarios. El principal problema es que esta red aunque gratuita, tiene la opción de clientes premium que pagan por una suscripción que les da una serie de ventajas y servicios, frente a los del todogratis. Si por la razón que sea, algunos de estos clientes hubieran perdido esa información, las demandas y reclamaciones hubieran ocupado las primeras páginas de los medios, pero la sangre no llegó al río y al final todo se pudo resolver. Me fijé en un debate que ya había visto hace meses que se había vuelto a reactivar. Escribimos y llenamos de contenidos las principales redes sociales como FaceBook y Twitter y si por un casual estas compañías cierran, perderíamos absolutamente todo. Solo hay que fijarse en el desarrollo de acontecimientos que Elon Musk ha provocado con la adquisición de Twitter y en principio no veo extraño que acabe cerrando, aunque por lo que a mí respecta hago un uso exhaustivo de esa red y me afectaría directamente. El debate está en por qué no volvemos a tomar el control sobre nuestros contenidos y regresamos de nuevo a nuestros blogs o páginas web.

Empecé mi blog alrededor del año 2000, cuando apareció un sistema para hacer páginas web que no requerían de mantenimiento, PHP Nuke. Después fui pasando por otros sistemas gratuitos hasta que aterricé en Blogger, el programa de Google para hacer páginas web con el que conseguí migrar todos mis contenidos y hasta hoy. Tuve la tentación de convertirlo al todo poderoso y famoso WordPress.org pero cuando empecé a publicar los contenidos en las redes sociales, poco a poco le fui prestando menos atención y dejé de publicar y actualizar el blog a diario. Ahora creo que después de los problemas de hace años de FaceBook que me hicieron abandonar la red casi por completo, ni hablar de los líos de Twitter, voy a volver a centrarme de nuevo en mi blog. Hay un aspecto sobre el que no somos conscientes, la gran mentira de Internet. Todos aceptamos las condiciones de uso de las aplicaciones y redes, esa es la gran verdad de Internet, pero cuando hemos dicho que hemos leído ese largo documento no somos conscientes de lo que pone allí y lo que supone. A modo de ejemplo, si mañana cierra Twitter existe un apartado en esa lista de condiciones que dice, en resumen, que te aguantes y que ya te han avisado que lo pueden clausurar cuando quieran.

Opciones gratuitas

Si te animas a volver al blog o quieres empezar a publicar en un sitio en el que tú serás el dueño de los contenidos tienes varias opciones gratuitas. Solo por tener una cuenta de Google tienes la herramienta Blogger. Con plantillas especializadas y un sencillo sistema de entradas y páginas puedes llegar a tener una página profesional. Empieza por algo sencillo y poco a poco verás cómo es muy fácil ir subiendo de nivel. Otra de las herramientas gratuitas mas conocidas es WordPress.com, importante, no confundir con WordPress.org, una maravilla pero más complicada de instalar y mantener. Aunque al final acabarás en la versión ORG, tu primera página web estará en Internet en minutos. Lo siguiente será comprar un dominio, empezar a tener suscriptores que te seguirán y harán comentarios a tus contenidos. De verdad, si quieres libertad de expresión, crea tus contenidos en tu propio blog.

@juandelaherran