El centro tecnológico AZTI y la empresa de Bermeo productora de aceites de pescado Barna participan desde Euskadi en WaSeaBi, el proyecto europeo para convertir los restos del pescado en ingredientes alimentarios de calidad y alto valor nutricional.
Cuenta también con la participación del consorcio europeo EIT Food, y la pyme gallega Pescados Marcelino, dedicada al cultivo y procesado de mejillón
Este proyecto, impulsado por cinco paíse
s europeos, busca la optimización de los restos de pescado, como la cabeza, la cola o las espinas, que contienen una gran cantidad de músculo de primera calidad, rico en proteínas y ácidos grasos Omega-3.
Habitualmente se emplean para la producción de harinas de pescado destinadas a alimentación animal, hamburguesas de pescado o aceites, pero los procesos de almacenaje y conservación de la materia prima son complejos.
PROYECTO WASEABI
Ahí entra el proyecto WaSeaBi, que durará cuatro años y cuyo objetivo será desarrollar soluciones para el almacenamiento y conservación de los restos de pescado a fin de facilitar un mejor aprovechamiento.
En Euskadi, el centro tecnológico AZTI trabaja, en colaboración con las empresas Barna y Pescados Marcelino, para la valorización del desperdicio alimentario y la transformación de pescado para la obtención de compuestos bioactivos e ingredientes alimentarios.
"Se trata de diseñar e implementar procesos de biorrefinería para obtener productos de valor", ha explicado el investigador Bruno Iñarra, de AZTI.