SUPERLATIVO, soberbio, sublime. La nueva joya del Orica golpeó con dureza en Alcalá de Guadaíra. Contundente, rotundo, no dejó ninguna duda tras noquear a Degenklob y Sagan. Ewan presentó su candidatura para las futuras llegadas. El pequeño esprinter, mide 165 centímetros, no para de crecer en este año. Con su estreno en la Vuelta suma diez victorias y la clasificación general del Tour de Corea: “El equipo ha creído en mí, al 100%, y así es más fácil creer en ti mismo”, explicó el velocista.
Pocket Rocket, traducido al castellano Cohete de Bolsillo, se mostraba exultante en la línea de meta: “Es un sentimiento increíble. Sin duda esta es la victoria más importante de mi carrera. Cuando he cruzado la meta me he sentido muy feliz, estoy muy contento. Para mí es muy importante el haber ganado la etapa por delante de dos corredores de la talla de Degenkolb y Sagan”. Ewan es uno de los nuevos talentos que comienza a despuntar en el Orica, como Chaves o los hermanos Yates. Un diamante más, salido de la prolija mina australiana creada por Neil Stephens. El director ya le compara con Mark Cavendish, aunque ayer, tras subir al podio, el ciclista se mostró prudente y un tanto reacio ante tal comparación: “No soy el mismo tipo de corredor que Cavendish, aunque siempre es bonito que te comparen con el mejor velocista”.
Ewan analizaba cómo se desarrolló el final de etapa. El joven corredor aclaraba que “el final se ha hecho súper duro. No esperaba que fuera a ser así, pero mis compañeros de equipo me han colocado perfectamente. He decidido coger la rueda de Degenkolb y esperar el momento adecuado para lanzar la llegada. Me ha salido perfecto”. Con esta victoria, Ewan se hace un hueco entre los velocistas a tener en cuenta para el futuro. Si bien venció en la Vuelta, sus ojos están puestos en Francia, concretamente en la Grande Boucle: “mi objetivo es una etapa en el Tour. Mi gran sueño es ganar el maillot verde del Tour. Me gustaría conseguirlo algún día y quizá este paso sea el primero”.
Por el momento, Francia es un sueño, ahora el corredor asegura estar centrado en la Vuelta. No olvida que para que llegue el ansiado triunfo en el Tour aún tiene que mejorar. “Me falta la fuerza para afrontar las etapas largas. Solo llevamos cinco etapas y estoy cansado”, confesaba Ewan, que achacaba ese cansancio a que “los últimos 50 kilómetros de las etapas son muy estresantes. Si no tienes un súper equipo, como es mi caso, es muy difícil poder estar bien situado para pelear en las llegadas”.
polémica con nibali Tras la conclusión de la etapa, Ewan fue preguntado por su polémica con Vincenzo Nibali, que decidió borrar la cuenta de Twiter. El australiano quiso zanjar el asunto de la caída: “No tuve la culpa. Yo estaba peleando en el pelotón como todo el mundo. Me sorprendió leer esas declaraciones porque nadie más tuvo un problema conmigo”.
Por otra parte, Ryder Hesjedal que se encuentra corriendo la Vuelta en las filas del Cannondale, confirmó que el año que viene formará parte del Trek. Ayer también se supo que Katusha incorporará a Rein Taaramäe, ahora en el Astana.