bilbao. Florencia acoge hoy el momento cumbre del Mundial. La prueba masculina se disputa con un claro favorito, el belga Philippe Gilbert. El vigente campeón del mundo quiere prorrogar los honores del maillot arco iris durante un año más a costa de un recorrido muy largo, 272 kilómetros, plagado de rampas duras y carreteras estrechas.

La carrera está hecha a la medida de un especialista en clásicas como Gilbert. El belga llega a la cita en un estado de forma tan bueno o mejor que el de hace un año. Dos de sus rivales más peligrosos serán dos hombres que no cuentan con un gran equipo que les respalde: Peter Sagan y Cancellara. El esloveno nunca sacia su hambre y prueba de ello son los 22 triunfos coleccionados este año. El suizo, tras ser bronce contra el crono, seguro que quiere exprimir sus posibilidades en la prueba en ruta.

A partir de ahí, entran en juego poderosas selecciones con varias bazas para arañar una medalla. Italia siempre tiene algo que decir en un Mundial y más si ejerce de anfitrión en una carrera que cuenta con el sello del Giro. Su líder será Vincenzo Nibali, uno de los triunfadores de la temporada con su victoria en la propia vuelta transalpina y su segundo puesto en la Vuelta. Las principales opciones de España pasan por Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez. El primero estará deseando que la carrera se defina al sprint, mientras que el segundo puede probar suerte en los últimos kilómetros. Está por ver el rendimiento de Dani Moreno, que llega sin presión alguna y puede repetir el éxito de la Flecha Velona.

El ciclismo vasco estará representado por Jonathan Castroviejo y Egoi Martínez. Samuel Sánchez también puede intentar cerrar la temporada con un buen papel en una carrera que a principio de temporada era un posible objetivo.

En el pelotón habrá que estar pendiente al papel de Inglaterra. Es un equipo en el que se percibe a simple vista el sello del Sky y que ha heredado también sus problemas para señalar un líder. La evolución de la carrera será la que determine si la principal baza inglesa es Cavendish, Froome o Wiggins. Australia llega sin hacer ruido, pero tiene dos balas a explotar: la veteranía de Cadel Evans y el talento de Porte. Sin la responsabilidad de manejar la carrera como los equipos citados, dos países esperan que la carretera sea un escenario loco e impredecible para arañar algo de provecho. Por un lado está Holanda, con hombres que pueden hacer daño como Weening, Hoogerland y Gesink. Pero si algo ha dejado claro esta temporada es que 2013 es el año de los colombianos.

VOS, LEGENDARIA En la prueba femenina se cumplieron ayer todos los pronósticos. La favorita, Marianne Vos, dio un golpe sobre la mesa y se adjudicó de nuevo el maillot arco iris. La holandesa atacó en el muro de Via Salvati y dejó atrás a la sueca Emma Johansson y a la italiana Rossella Ratto, quienes fueron plata y bronce respectivamente.

Vos suma así su décima medalla consecutiva en los mundiales desde que debutara en categoría junior. El de ayer es su tercer oro en la élite, segundo consecutivo. Por la mañana fue otro holandés quien se llevó el oro en la carrera junior masculina. Mathieu van der Poel hizo bueno su ataque en la primera subida de la última vuelta para ganar el arco iris. Este triunfo le sirve para prolongar su estirpe de campeones, ya que es hijo del campeón de ciclocross Adrie van der Poel y nieto de Raymond Poulidor.