Oviedo. Dice Purito, crecido tras ganar en el Naranco, que espera estar a la altura en el Angliru para poner su nombre en una cima tan especial junto al de otros grandes escaladores -el Chava, Heras, Simoni, Contador y Cobo son los cinco ganadores en la montaña asturiana-, pero que lo de la general es más complicado, difícil, señala, pero no imposible porque en una cuesta como esa, tan terrible, puede pasar cualquier cosa. Incluso, no lo descarta, que de un vuelco la general que comanda Horner, que no ha dado ni un síntoma de debilidad en la montaña, con tres segundos sobre Nibali, débil y vencido, 1:06 sobre Valverde y 1:57 sobre él mismo. Y su amigo murciano piensa lo mismo, aunque lo dice con otras palabras. "La única táctica en el Angliru es poner tú ritmo y olvidarte de los demás". Solo así, piensa Valverde, puede pasar lo que desea. Nibali, retratado en cada cuesta, no dice nada.

Algo de razón tendrán los dos cuando señalan que cualquier cosa puede pasar todavía si hasta Horner, que es un sol, es capaz de perder la sonrisa. Le pasó ayer con una pregunta. "¿Qué diferencia hay entre el Chris Horner de otros años y el de ahora?". Al americano le sentó mal el tema, por repetitivo. Cansado y serio, dijo que ninguna. "La prensa ha estado rara con el tema. Veo titulares como Chris Horner está en mejor forma que nunca. O Es la mejor condición física en la que ha estado. No es el momento en el que mejor condición he tenido sino el momento en el que he tenido mejor forma en las circunstancias precisas. Cuando gané la Vuelta al País Vasco o en California tenía la misma forma que ahora, he ganado 80 carreras en mi vida y he vencido en muchas ocasiones a corredores como Valverde, Joaquim Rodríguez, Nibali u otros grandes. La diferencia es el cúmulo de circunstancias que se han unido en esta Vuelta. Encuentro irresponsable que los medios digan que nunca había estado así", protestó el americano que, efectivamente, cree que la Vuelta está en sus piernas, le basta con no perder la rueda de sus rivales, pero no niega que, en una cuesta tan dura que le gusta -"cuanta más pendiente, mejor para mí"-, cualquier cosa puede ocurrir. Si hasta él perdió ayer un momento la sonrisa?