bilbao. "No es muy habitual que esto ocurra", dijo Richie Porte cuando supo que ni Wiggins ni Froome estarían en la salida de la París-Niza, ayer en Houilles, lo que le convertía en líder del Sky en la primera carrera del World Tour que se disputa este año en Europa, la primera, también, gran prueba por etapas de la temporada. Como Porte en el Sky está Rui Costa en el Movistar, huérfano de Valverde, Menchov en el indultado Katusha por ausencia de su líder Joaquim Rodríguez, Nieve y Jon Izagirre cubriendo el hueco de Samuel, el prometedor Van Garderen el de Cadel Evans o Nicolas Roche el de Contador. Los ausentes han preferido la Tirreno-Adriático, que comienza esta semana, salvo Wiggins y Valverde, que descansan. En la París-Niza no están tampoco Cancellara o Lars Boom, lo que hizo pensar a Damien Gaudin, 26 años y sin palmarés en la carretera, que podía tener alguna posibilidad en el prólogo de la París-Niza de las ausencias y las oportunidades. Él aprovecho la suya.

El francés es el primer líder de la prueba tras lograr su primera victoria como profesional en seis años en los que su mejor puesto había sido el segundo en el prólogo del Tour de Luxemburgo de hace un par de temporadas, donde perdió ante Cancellara. Gaudin, un chico musculado, viene de la pista, donde acumula varios títulos franceses de persecución, madison y puntuación, y es un amante de la París-Roubaix que ya ganó en su versión sub'23 en 2007.

"Es un sueño, una locura. Soy campeón francés en persecución varias veces y sé cómo prepararme para este tipo de esfuerzos. Tomé muchos riesgos porque yo sabía que había algo que hacer hoy", dijo el primer líder de la París-Niza, que derrotó a Chavanel y a Westra por un segundo. Hoy se disputa la primera etapa, que, como la segunda hasta la llegada de la media montaña en la tercera, se resolverá presumiblemente al sprint.

Antes de la victoria de Damien Gaudin, el día de los franceses amaneció radiente en Italia, donde Pierre Kadri se impuso en la nueva Roma Maxima que sustituye al Giro del Lazio rematando la escapada del día. El francés del Ag2r se marchó solo en el último ascenso al Campi di Annibale y resistió después el acoso del pelotón que encabezó Pozzato, que ganó el sprint y levantó los brazos creyéndose vencedor.

Con los mejores en el grupo principal de unas cuarenta unidades que se rompió en pedazos en la subida a Campi di Annibale por el ritmo que impuso el Astana de Nibali estaban Amets Txurruka y Omar Fraile, los dos ciclistas vizcainos que corren esta temporada en el Caja Rural navarro.