la Vuelta ya se hace notar en Iruñea. A la adaptación de los espacios y recorrido del inicio de la ronda ciclista en la capital navarra, ayer se sumaba la llegada de los equipos a sus respectivos hoteles de concentración a lo largo del día. La tranquilidad veraniega de Iruñea se transformó en una bienvenida a trailers llenos de bicicletas y un buen puñado de autobuses que transportaban, entre otros, a los nueve elegidos de cada equipo para disputar la Vuelta.

Los hoteles fueron los primeros en entrar en contacto con la llegada masiva de los distintos equipos, algunos como es el caso del Muga de Beloso, Castillo de Gorraiz y AC Zizur Mayor, de dos equipos a la vez. "Siempre nos suele tocar en hoteles con otro equipo y no hay problemas. Cada uno monta su camión, arregla sus bicicletas...", afirmaba ayer un mecánico del equipo Euskaltel-Euskadi, que comparte hospedaje con el Liquigas.

Otros equipos como el Katusha Team se encuentran alojados sin compañía en el hotel AC Ciudad de Pamplona. La capacidad hotelera es el factor principal para alojarse solo o con compañía ya que los equipos suelen mover a mucho personal allá donde van. "Con nosotros vienen tres directores, seis masajistas, 4 mecánicos, un cocinero, un osteópata, un jefe de prensa y nueve corredores. Nos movemos un buen puñado de personas", explicaba ayer un mecánico del Katusha Team.

Todavía quedan algunos días para el comienzo de la Vuelta y el plan de los equipos es muy distinto entre sí. Ayer algunos descansaron, otros decidieron visitar la ciudad e incluso hubo algunos que decidieron echar a rodar un rato su bicicleta. Fue el caso de Dennis van Winden, Lars Boom y Stef Clement, que decidieron pedalear un rato en Zizur Mayor a media tarde, provocando una persecución fallida de la chavalería, que solo pudo aguantar el ritmo a los corredores del Rabobank durante unos pocos metros.

Para estas sesiones tranquilas de entrenamiento de los ciclistas, todas las bicicletas tienen que estar listas para cuando se soliciten. De esto dejaban constancia las camionetas de los equipos plagadas de mecánicos durante el día de ayer realizando el montaje de las bicicletas.

"Estamos montando ahora las bicis de repuesto. La gente se ha acercado durante todo el día a ver cómo trabajamos. En total llevamos 40 bicicletas que tenemos que preparar para cada momento y modalidad de la Vuelta, en total llevamos 50 juegos de ruedas", explicaba a este medio un mecánico del Caja Rural Team. A pocos metros de los trailers del Caja Rural se dejó ver el ciclista navarro Javier Aramendía, conversando con familiares. El corredor afirmaba sentirse "con muchas ganas e ilusión" para una Vuelta que "no volverá a casa en mucho tiempo". "Ha costado mucho trabajo estar dentro del equipo y de los nueve elegidos para la carrera, es por eso que tiene un sabor muy especial esta Vuelta", explicaba el navarro.

Sobre las opciones de su equipo en la ronda española destacó que lucharán por la etapa de Viana en la que "la principal opción del equipo es Manuel Cardoso". "Ayer hicimos un buen papel en la Clásica de San Sebastián. No tenemos a nadie para la general e intentaremos disfrutar lo máximo posible", afirmó.

Por último, el corredor del Caja Rural quiso referirse al recorrido: "Va a ser bonito rodar por las calles de Pamplona, pero veo un poco peligrosa la entrada a la plaza de toros. Habrá que ver cómo se lleva a cabo".

Todo parece listo en Iruñea para, valga la redundancia, la Vuelta de la vuelta.