bilbao. Alberto Contador es desde la semana pasada un tipo feliz que ha recuperado su vida: vuelve a estar colgado de un dorsal después de dejar en la cuneta la posible sanción de la Federación Española por su positivo por clembuterol en su tercer Tour de Francia. Absuelto de toda culpa, el madrileño, un fenómeno, corrió con rabia la pasada semana en la Vuelta al Algarve. Fue tercero en la etapa reina y cuarto en la general final tras acusar el desgaste psicológico de un invierno infernal en la crono que cerraba la carrera portuguesa. Contador, que se concentra desde ayer en Mallorca con su equipo antes de volver a la competición en la Vuelta a Murcia, dejó de rueda la sanción pero su caso, el caso Contador, sigue en carrera. No ha desfallecido. Lo recordó ayer David Howman, director general de la Agencia Mundial Antidopaje, junto a la UCI, uno de los dos estamentos con derecho a recurrir la decisión de la federación al TAS, última cima de la justicia deportiva.

"El caso Contador tiene mucho recorrido aún", advirtió Howman. "Este caso no está cerrado. La UCI tiene la posibilidad de recurrir a la Corte Arbitral del Deporte. Es su derecho. Nosotros debemos esperar y ver qué sucede", explicó a Dpa el director general de la AMA, quien descartó un recurso conjunto con la UCI, a quien la Federación Española ya ha remitido el informe completo del expediente en el que finalmente se exonera de la acusación de dopaje al ciclista madrileño.

Contrario a un umbral La UCI tiene 30 días desde que recibió el expediente para decidir si apela una decisión fundamentada en el artículo 296 de su propio código, un eximente de responsabilidad en caso de conducta no culposa. Cuando decida la UCI, la AMA dispondrá de 21 más para estudiar su postura.

Howman, que piensa que las reglas de la UCI son correctas, -"hacen más pruebas que la mayoría de las federaciones, pero habría que preguntarle en todo caso a los ciclistas por qué siguen quebrando las reglas"-, no es partidario de establecer un umbral por debajo del cual la presencia de sustancias como el clembuterol no sería sancionada, una de las guerras abiertas por la defensa de Contador, que busca ahora una regeneración del sistema. "Si pones un umbral de aceptabilidad, lo que logras es pasar por alto a una persona que tomó la sustancia tres meses atrás. O sea, que cuando se hace la prueba de orina, eso está en su cuerpo, pero es una cantidad mínima", dijo. "No es una decisión nuestra, es de los responsables de la política".

El director general de la AMA se escudó en las reglas, "no me lo permiten", para no hablar del caso concreto de Contador y sus 50 picogramos de clembuterol, "pero lo que puedo decir es que esa sigue siendo una sustancia ilegal, ¿cuán poco quieres encontrar para decir que alguien no está haciendo trampa? Es una decisión política, no nuestra", explicó. Y prosiguió: "Tenemos un umbral para el salbutamol, establecido en 1000. Puedes hacerlo (con otras substancias), pero es un trabajo de los científicos".

Howman habló también de la operación Galgo contra el dopaje en el atletismo español que espera "no se diluya como lo hizo la operación Puerto".