Madrid. El presidente de la Federación Española de Ciclismo (RFEC), Juan Carlos Castaño, lamentó ayer que todo el proceso de archivo del expediente de Alberto Contador por su presunto positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia se haya visto empañado por las supuestas presiones que pudo recibir el Comité de Competición por las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy, que en su opinión deberían haber sido "más comedidos". "No las recibí dando palmas precisamente, creo que deberían haber sido más comedidos, pero no voy a decir qué tiene que decir el presidente del Gobierno o el líder de la oposición", señaló Castaño en una entrevista concedida a Eurosport.yahoo. El dirigente dejó claro que el Comité de Competición "tenía las cosas claras, la documentación y las bases jurídicas para elaborar la resolución", por lo que "el resultado hubiera sido exactamente el mismo". "Esto ha dado pie en la prensa extranjera a decir que ha habido injerencias políticas. Afirmo rotundamente que esto no ha sido así", zanjó.

De todos modos, cree que las críticas de Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), tras conocer la absolución del pinteño no son "respecto a la RFEC o hacia su Comité", sino "hacia las autoridades españolas". "Me gustaría que esto hubiese sido un mal sueño y me gustaría aclarar que esto es consecuencia de un juicio justo, no de un juicio partidista y favorable a un deportista por el mero hecho de ser español", añadió al respecto.

Igualmente, en relación con lo dicho por la prensa internacional, el mandatario opina que es "muy atrevido hacer una valoración y decir que se exculpa por ser español". "No se le exculpa por esto, sino porque la documentación aportada por la UCI y la defensa del corredor al Comité le lleva a pensar que no hay argumentos suficientes como para sancionar", indicó.

Además, Castaño defendió que el primer dictamen del Comité de Competición "era una propuesta de sanción que la UCI entendió perfectamente". "Como en todo tribunal, hay una parte de la defensa que pide la absolución de su defendido, un fiscal que pide una pena y un tribunal que valora todo y concluye con la sentencia que sea", apuntó. "Esto lo vemos todos los días, en cualquier juicio, en cualquier país en que haya una justicia justa. Las resoluciones de un tribunal pueden coincidir o no con la propuesta de un fiscal", prosiguió.

Por otro lado, el presidente de la RFEC prefiere tirar de "optimismo" de cara a una apelación de la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), sobre todo porque este último organismo "no ha recurrido el caso del jugador de tenis de mesa alemán (Dimitrij Ovtcharov)", mientras que la federación internacional ya ha dejado claro a través de McQuaid "que no tienen claro que vayan a recurrir". "Si lo unimos al portavoz UCI, que dijo que el trabajo del Comité de Competición era bueno, da ciertas esperanzas", advirtió.

Finalmente, el dirigente vería con buenos ojos un cambio en la normativa antidopaje, pero no sólo para los ciclistas sino "para los deportistas de todas las modalidades y de todo el mundo". "Si se cambia la normativa es para todos ellos. A lo mejor es el primer paso de un camino más largo con final feliz para todos los deportistas", sentenció.

Puertas abiertas para el Giro Mientras se aclara todo el vendaval de reacciones que ha provocado su caso, el ciclista de Pinto completó ayer su segundo día de la competición llegando a meta en el grupo cabecero en la Vuelta al Algarve, prueba en la que no descarta dejarse ver cuando llegue la montaña. Además, parece que no tendrá problemas a la hora de contar con un calendario competitivo, ya que ayer mismo el Giro de Italia dio a conocer que aceptará sin problemas su presencia en caso de que el director del equipo Saxo Bank, Bjarne Riis, decida incluirlo en la nómina de participantes. "Si Riis lo lleva, correrá", dijo Angelo Zomegnan.