Los ciclistas de Euskaltel se dan un baño de multitudes
todo el equipo naranja estuvo en la celebración El acto sirvió para agradecer a la afición todo el apoyo brindado durante la última temporada
bilbao. Un año más la Fundación Euskadi celebró la Fiesta de la Bici, una jornada en la que el club naranja aprovecha para reivindicar y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y promover el deporte de los pedales como una alternativa de ocio entre los más jóvenes. Como viene siendo habitual en los últimos años, este acto se organizó frente al edificio del antiguo Seminario de Derio. El acto también sirve para que los integrantes de las plantillas de Euskaltel-Euskadi, Orbea y Naturgas Energía agradeciesen a la afición el respaldo y apoyo brindado durante toda la temporada.
Desde bien temprano se fueron concentrando en Derio centenares de aficionados a la bicicleta de todas las edades. La organización había dispuesto tres circuitos diferentes: uno para cicloturistas, otro para las Mountain Bike y otro de tan sólo ocho kilómetros destinado a los más pequeños. En este último tomaron parte los ciclistas profesionales, así como varias autoridades políticas e institucionales. Por allí se pudo ver al lehendakari Juan José Ibarretxe, al director de deportes de la Diputación de Bizkaia, Iñaki Mujika, a Juan María Atutxa, etc.
En la fiesta de la bici participaron más de 1.300 ciclistas, la mayoría niños y niñas de entre seis y doce años. Antes de comenzar con la carrera infantil, el payaso Txirri amenizó el ambiente con una pequeña actuación. Los pequeños fueron los que más disfrutaron pedaleando junto a sus ídolos del ciclismo. En la carrera, pese a no producirse ninguna lesión de consideración, si que se vieron varias caídas. Los nervios y los codazos por poder estar cerca de Igor Antón, Koldo Fernández de Larrea o Jonathan Castroviejo se cobraron su peculiar tributo en forma de caída. Al término del recorrido los corredores recibieron una mochila llena de regalos. Muchos de los asistentes aprovecharon para sacarse fotos con sus ídolos y pedirles autógrafos. Los más solicitados fueron, sin duda, el campeón olímpico, Samuel Sánchez, y el campeón del mundo sub 23 y ganador del Tour del Porvenir, Romain Sicard.
Como colofón a la mañana festiva, tras el sofocón de los pedales y los sprints, todos los ciclistas pudieron disfrutar de un amaiketako facilitado por la organización.