Es cierto que en el hemisferio sur ahora mismo se encuentran en pleno invierno, pero eso no impide que las personas que viven de las redes sociales quieran hacer competencia a las personas que sí se encuentran en verano bañándose en playas y subiendo el contenido a TikTok o Instagram.
Influencer entre espuma
Eso es lo que hizo hace unos días, el 8 de julio, una influencer sudafricana, llamada Michelle Sky Hayward, disfrutando de un baño en una playa de su Ciudad del Cabo natal y mostrando su felicidad en el mar en sus redes sociales. La creadora de contenido vio que en el agua había muchísima espuma y pensó que era buena idea disfrutar de ella, como si estuviera en su bañera llena de jabón.
“Me lo estoy pasando tan bien que ni siquiera siento el frío”, dice en el vídeo, en el que juega con la espuma, que termina manchando todo su cuerpo de marrón, e incluso llega a probarla sin querer, afirmando que estaba “salada”.
Aguas residuales
Muy pronto la publicación llamó la atención de sus seguidores, que advirtieron a la joven en los comentarios de que esa espuma no era especialmente recomendable, ya que no era algo que estuviera produciendo el mar de forma natural con las olas, sino que provenía de una tubería de alcantarillado cercana. Es decir, se estaba bañando en aguas residuales.
La grabación se hizo viral y ella misma subió un nuevo vídeo mostrando su sorpresa al leer los avisos de sus followers. “Me temo que he cometido un terrible error”, escribía. “No nadéis en la espuma”, sobreimpresionaba en las imágenes. Y al día siguiente, consciente de la repercusión que había tenido su baño, publicó otro post: “El final de este vídeo me persigue”, afirmaba, mostrando el momento en el que un poco de esa turbia agua entró en su boca. "Me he hecho viral accidentalmente por nadar en caca".
"No estoy enferma"
La influencer, que asegura que se baña en las playas de Ciudad del Cabo al menos una vez por semana, ha subido recientemente un nuevo vídeo en el que responde a las numerosas preguntas y comentarios que ha generado su espumoso baño. “No estoy enferma”, ha sentenciado, explicando que por suerte nadar entre aguas residuales no le ha ocasionado ningún problema de salud.
También afirma que no sintió ningún olor que le hiciera pensar que esa espuma no era lo que parecía. Eso sí, está claro que a partir de ahora tendrá más cuidado cuando se bañe en esas playas sudafricanas. “Giro en la trama: me encantaba la espuma antes de que todos me la arruinarais”, titula el post.