El dueño de un Chevrolet Corvette, uno de los coches deportivos clásicos más apreciados, se llevó un tremendo susto al ver cómo otro vehículo aparcaba encima del suyo con él dentro del coche en una maniobra incomprensible que sucedió hace unos días en Estados Unidos y que él mismo ha compartido en un vídeo en YouTube en el que cuenta lo sucedido y muestra tanto las grabaciones de cámaras de seguridad como las imágenes que el tomó después del accidente.

El conductor del Chevrolet se encontraba aparcado en línea con las luces encendidas preparado para salir a la carretera cuando vio que otro conductor, con un Honda Pilot, estaba dispuesto a aparcar delante de su vehículo, con lo que decidió esperar a que completara la maniobra para arrancar. Lo que no se esperaba era que el Pilot (curioso nombre) cogiera mucha más velocidad de la esperaba mientras avanzaba marcha atrás y terminara encima de la parte delantera de su coche, destrozándola y quedándose suspendido sobre el Corvette.

El dueño del deportivo tuvo la serenidad y los reflejos de, al ver cómo el otro coche, un todoterreno mucho más grande y pesado, subía por encima de su parte delantera, saltar al asiento del copiloto para así poder salir por la otra puerta, ya que por la suya era imposible con el coche encima. Así, pudo escapar de su vehículo y, manteniendo la tranquilidad, acercarse al otro coche para comprobar que el otro conductor estaba bien.

El dueño del Pilot, un señor mayor, le dijo a la víctima que cuando fue a aparcar vio las luces encendidas del Corvette y paró. Pero cuando volvió a mirar ya no vio las luces, con lo que pensó que el coche se había marchado. Pero no, seguía en el mismo lugar y con las luces encendidas. Quizá al ser un deportivo muy bajo quedó fuera de su ángulo de visión, porque él asegura que pensaba que lo que veía era la acera y por eso comenzó a aparcar convencido de que tenía sitio de sobra.

Según afirma el conductor del Corvette, que mantuvo en todo momento una tranquilidad asombrosa sin mostrar ningún enfado, al parecer el dueño del Pilot tenía el permiso de conducir suspendido pero no era consciente de ello. Los daños en el deportivo, que quedó aplastado sobre el suelo, son cuantiosos en toda la parte delantera, y su dueño no sabe si se podrá reparar, ya que hay piezas muy difíciles de conseguir en un coche clásico. Curiosamente, el todoterreno quedó aparentemente intacto, y tras ser llevado de vuelta al suelo por la grúa pudo circular con normalidad.