Los XXI Lauaxeta Sariak se abrochan con el premio honorífico a la canción ‘Bizkaia Maite’ de Benito Lertxundi y Jose Anjel Irigarai
El acto se celebró en el Palacio foral de la Diputación
Amarás al euskera y a la cultura vasca por encima de todas las cosas. He ahí el mandamiento crucial los Lauaxeta Sariak. En la sala, antes de que nadie hable, ya se escucha un murmullo antiguo. No es voz humana: es ese temblor que solo aparece cuando un pueblo reconoce su reflejo en el espejo de sus creadores. A eso vamos a los Lauaxeta Sariak 2025, a mirar cómo la palabra –esa criatura que a veces se esconde...– volvía a levantar la cabeza entre manos que la cuidan. Ayer, con la presencia de la diputada general, Elixabete Etxanobe ya la diputada foral, Leixuri Arrizabalaga como anfitrionas, Amaia Uribe como presentadora y la música de Onintze García y Jokin Lacalle, reforzada por los apoyos de Eider Etxeandia e Izaro, de Señeak Bizkaia Rock Kanpusa el Palacio foral de la Diputación vivió un tarde de alta intensidad
Las sillas crujían, los cuerpos se acomodaban, y cada quien llevó consigo una historia pequeña: la del abuelo bertsolari, la de la abuela que recitaba de memoria versos de Lauaxeta mientras cortaba pan, la del profesor que decía que el euskera es un país entero metido en una sola boca. Y uno llega ahí sabiendo algo que no dice en voz alta: que estos premios no son premios, sino excusas para que el corazón recuerde de dónde viene.
En esta edición el premio honorífico lo recibieron Benito Lertxundi y Jose Anjel Irigarai por la canción Bizkaia Maite y su aportación a la cultura vasca. Porque hay canciones que no se cantan: se respiran. Y Bizkaia Maite es una de ellas. Cada nota lleva la sal de un muelle, el verde de un monte, el rumor de las conversaciones que el viento recoge entre baserris. Olatz Zugasti, compañera de vida de Benito, recogió la distinción de ambos.
En el apartado de poesía los premios fueron para Ane Labaka , en la categoría de menor de 35 años por su trabajo Hezur berriak (los huesos nuevos recuerdan a un recién nacido...) y Elena Sanchez en la sección de mayor de 35 años por la serie de poemas Epilogorik gabe. Por último, el Premio Lauaxeta de Audiovisuales 2025 es exequo y recayó en Inge Mendioroz e Idoia Garcés, por su documental Lurdes Iriondo, ez gara alferrik pasako que repasa la importancia de las mujeres en la cultura vasca y Oier Plaza por el documental Popel.
Lo vivieron de cerca el presidente de Euskaltzaindia, Andres Urrutia, Erramun Osa, Jon Ruigómez, Sorkunde Aiarza, Koldo Bilbao, Juan José Baños, director general de Grupo Noticias, tan involucrado con el euskera, tan cercano; Naiara Basurko, Ager Izagirre, Isaac Amezaga, Itxaso Bedrrojalbiz, Begoña de Ibarra y Carlos Alzaga, Iratxe de Madariaga, Idoia Postigo, Lorea Bilbao, Vanesa Fernández, Alaitz Aranzana, Jon Kortazar. Eider Inunziaga, Josune Aristondo; la presidenta de JJGG, Ana Otadui; Carlos Sergio, Sabin Arana, Jorge Aio, Eduardo Velasco y una legión euskaldun que la gozó.
