Moskotarrak reconoce a Víctor Montes como Paraje Bilbaino

Afirmó el alcalde, Juan Mari Aburto, que “dentro de Víctor Montes hay un cachito de Bilbao”. Y el representante de la propiedad, Félix Parte, reconocimiento de cerámica en mano, repitió que muchas gracias y que le hacía especial ilusión por lo que significaba el local. Después recibió también un retoño de tilo. “El árbol que se hizo famoso por estar situado en pleno corazón comercial y sentimental de la ciudad: el Arenal”, dijo el conductor del acto, José Mari Amantes.

Sucedió ayer tarde bajo los arcos de la Plaza Nueva. Konpartsa Moskotarrak, con la mediación de un jurado de lujo compuesto por el músico Kepa Junkera, la fotógrafa Marieli Oviedo y el director técnico de Bilbao Basket, Rafa Pueyo, distinguió como su duodécimo Paraje Bilbaino a Comestibles Selectos, Vinos y Licores Víctor Montes. El ultramarinos centenario de fachada artdecó que se transformó, tras las inundaciones del 83, en moderno restaurante. Quizá solo para que en él se firmara el convenio del Guggenheim Bilbao. Claro que áun funciona como imán. Ayer hubo círculos de pasmados foraneos viendo bailar el aurresku a Eneko Aiartza a los sones de la Banda de Txistularis. Y gentes muy rubicundas boquiabiertas escuhando al Otxote Txipli Txapla cantar la del “ladino francés”.

Entregó el premio la presidenta de Moskotarrak, Gloria Pietro. Estuvo el alcalde Ibon Areso. Y ediles como Kontxi Klaver, Esther Martínez, Jon Bilbao, Xabier Fernández o Esteban Goti. Se acercó el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, Luis Arbiol, y su gerente, Janire Torvisco, así como el gerente de Bilbao Centro, Jorge Aio.

No faltaron el chef, empresario y expresidente del Athletic, Aitor Elizegi; el bardo bilbaino Iñaki Basabe; el crítico cinematográfico Alberto López Etxebarrieta; o Luis Ángel Castresana. Estuvieron el asesor gastronómico del local premiado, Manuel Gómez; su jefe de cocina, Ekaitz Durán; y Lola González, muy orgullosa de su marido, Félix.