Dos tópicos volaron por los aires ayer desde lo alto de Torre Iberdrola. El primero, la ciencia no interesa por carca y pesada. El segundo, las mujeres no se inclinan por la ciencia y la tecnología. Si alguna vez han sido ciertos, tienen una fecha de caducidad que no va más allá de la de los yogures que guardamos en el frigorífico.

La jornada Género y comunicación de la ciencia, cuya tercera edición se celebró a lo largo del día de ayer en la planta 29 del ya citado rascacielos, rubricó esa caducidad. Cerca de 250 personas inscritas de manera presencial y a saber cuántas atentas al socorrido streaming.

Las plazas del encuentro, organizado por la Cátedra de Cultura Científica de la EHU/UPV con el apoyo del Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno Vasco, Iberdrola y EITB, se agotaron dos semanas atrás. Esa es una de las razones que avalan su posicionamiento como “principal evento sobre comunicación de la ciencia con perspectiva de género”.

La jornada se adentró en “los sesgos de género en la Inteligencia Artificial y el poder transformador del lenguaje”. La inmensa mayoría de quienes intervinieron fueron mujeres, igual que quienes ocuparon los asientos disponibles.

Pronunciaron las palabras de saludo y bienvenida, Gotzone Barandika, licenciada en Químicas, doctora en Físicas, investigadora y vicerrectora de Transferencia e Internacionalización de la universidad pública vasca, y Rafael Orbegozo, asesor de la presidencia de Iberdrola.

Las primeras ponencias corrieron a cargo de Esther Paniagua (URJC), Ujué Agudo (UD), la divulgadora científica Gisela Baños y Lucía Ortiz de Zárate (UAM), quienes protagonizaron una mesa redonda al final de sus intervenciones. Posteriormente fueron presentados una decena de proyectos. Las conferencias magistrales de Clare Wilkinson (UWE Bristol), María Pilar Rodríguez (UD) y Marta Macho (EHU/UPV) ocuparon la tarde.

Por supuesto, se encontraba en el evento el director de la Cátedra de Cultura Científica, Iker Badiola, con parte de su equipo, caso de Uxue Martínez, Enara Calvo o Ziortza Guezuraga.

Entre quienes asistieron, la directora de Emakunde, Miren Elgarresta; el director del Planetario de Iruña y divulgador científico, Javier Armentia; las periodistas Leire Gondra y Begoña Beristain o Aitziber Lasa, de Elhuyar.

Acudieron, Begoña Ormaetxe, referente de igualdad de género en el Hospital de Galdakao; y las enfermeras e investigadoras en Biobizkaia, Naia Ayo, Itziar Loureiro y Libe González Prida; así como Amaia Paniagua, Koldo García, Olatz Arbelaitz, Conchi de la Rúa, Make Irigoien, Marisa Otadui, Ilu Cambero, Fina Sánchez, Lidia Vázquez, Marga Sáenz, Teresa Rosa Calvo, Raquel Bartolomé, Unitzer Zenón, María Jesús Villar, Raquel Fernández, Silvia Muriel e Itziar Leizaola.

Puede estar satisfecho el equipo organizador, integrado por Oscar Menéndez, Edurne Gastón, Wicho y Esther Sánchez, que dinamizó la jornada junto a Julen Orbegozo.

En un escenario luminoso, tecnológico y minimalista dispuesto en el cielo de Bilbao se disertó sobre algoritmos, ciberseguridad, roles femeninos en la investigación o motores de cambio. Un cambio afortunadamente poderoso e imparable. El resto es pasado.