A cada uno de ellas, de las personas elegidas, se les sirvió cien gramos de alegría en cazuela de barro y con una guindillita picantona, como mandan los cánones de las angulas a la bilbaina, un plato que cualquier día de estos se sirve en Sotheby’s. ¿Elegidas para qué?, se preguntarán muchos de ustedes. Para recibir los premios Las Angulas de la Ría, una distinción que brota en los manantiales de La Ría del Ocio, publicación rara avis que dirige Arturo Trueba, habida cuenta que desdeña las noticias tétricas de novela negra y centra su baño en las aguas de la felicidad, bien sea en la torre de papel de larga vida –38 años ya...– o con los eficaces rastreadores de la página web, por donde fluye la vida alegre.

La entrega tuvo el aire de un cabaret parisien, de un carnaval brasileño o gaditano o de cualquier otra invocación al mundo feliz. Con el personal ya ubicado tras el acostumbrado cacareo de saludos, esperas, besos y abrazos, salí a escena la cantante de voz aterciopelada, Miriam Lujua, quien cedió paso al Dj Mr. Krull que se iluminó de repente, como la torre Eiffel en noches de celebración. Trasteó de lo suyo y presentó a la presentadora, Ainhoa García, quien lucía una chaqueta de pedrerías digna de aquel Molin Rouge de los años buenos. Animó más aún el cotarro el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien recordó alguno de los poderes sobrenaturales de Bilbao para ser feliz y cómo esa misma mañana, la de ayer, había disfrutado también con el homenaje tributado a José Ángel Iribar. En las entrecajas, Carmen y Enrique Thate, acompañado por el prodigioso flautista Jon Thate, su hijo, preparaban los avituallamientos.

Permítanme que antes de narrarles la entrega de los premios me detenga en los reconocimientos, no sea que a mitad de relato me distraigan. Se concedieron dos: a Juan Ignacio Vidarte, director saliente del Museo Guggenheim Bilbao –se lo entregó su alter ego en el museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza...– y a Txema Soria, también de despedida en el oficio de periodista. Le hicieron los honores (no porque se ha ido sino porque le quieren...) parte del equipo de la Ría de Ocio, useasé, Barbara Sarrionandia, Nekane Ramírez, Nahiara Cabezas, Laura Gutiérrez y el mismísimo Arturo Trueba.

Lleva el río de la crónica un largo recorrido y ya es hora de que visitemos la desembocadura. El primer premio fue para el documental Itoiz Udako Sesioak, dirigido por Larraitz Zuazo, Zuri Goikoetxea y Ainhoa Andraka. Lo entregó la diputada foral Leixuri Arrizabalaga. Encadenado llegó el premio a Ramón Ibarra, farandulero mayor del reino, entregado por el propio Arturo. Y vamos ya por el tercero, concedido al equipo médico de Trasplantes del Hospital de Cruces, recogido de las manos de Kepa Odriozola, Neptuno del Consorcio de Aguas, por María Luz Marqués, Kepa Esnaola, Maria Isabel Díaz , Jesús Padilla , Jorge García Olaverri, Sofía Zarraga Larrondo y Gorka García Erauzkin entre otros nombres más. Amaia Piedra, Eguskiñe Aspiazu, Nerea Iturriaga y Silvia Vega, del equipo BM Bilbao Cross pescaron la angula ofrecida por Marcos Muro; el alcalde hizo lo propio con Francis Díez, la voz de Doctor Deseo y la diputada foral Teresa Laespada le hizo la concesión al chef Fernando Canales.

De todo cuanto les conté tuvieron noticia en directo Koldo Bilbao, responsable de Cultura de BBK; Kepa Junkera, Isabel Iturbe, presidenta de Bilbao Basket, Begoña Orbegozo, Begoña Atxalandabaso, Alvaro Díaz de Lezana, Igone Ossorio, Margarita Oceja; cargos políticos de todo partido y condición, Amaia Gorostiza, Jesús Emorís, Yolanda Aberasturi, Juan Carlos Pérez, de Itoiz; Isidro Elezgarai, José Mari Amantes, José Félix Ruiz, Eduardo Gallo, Pedro Barreiro, Estibaliz Arnaiz, Gontzal Azkoitia, La Otxoa, Carlos Epalza, Josune Doiz y su hija Diana y toda un troupe de amistades.