Fue una invasión en toda regla, el desembarco de la juventud de medio mundo que ha elegido la Universidad de Deusto como si fuese la playa de Normandía donde llegan a la conquista del conocimiento. Llegaron de todas las latitudes posibles (el retablo de tantos orígenes y tantas voces dispares recordaba a esa pintura de la Torre de Babel de Pieter Brueghel, el Viejo,​ hoy localizada en el museo de historia del arte Kunsthistorisches, en Viena, Austria...) y traían consigo el inglés como idioma salvavidas y la ilusión por el aprendizaje como el motor necesario para salir adelante. Se diría que uno de los atrios de la Universidad de Deusto era una sala de encuentros de la ONU o el aeropuerto de un destino turístico de primera magnitud.

El paraninfo de la universidad se engalanó para la hora de la bienvenida institucional a los 511 estudiantes internacionales. En esta jornada de acogida, participaron, junto a la vicerrectora de Comunidad Universitaria y de Agenda 2030, Aitziber Irigoras, y el vicerrector de Relaciones Internacionales, Javier Arellano (fue la persona encarga de dirigir la ceremonia...); el alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga, además de varios cónsules generales y honorarios con base en Bilbao como Javier Font, cónsul honorario de Suecia; Sylvie Lagneaux, cónsul honoraria de Bélgica; Marianne Carré, cónsul general de Francia en Bilbao, o Juan M. Borregales, en nombre del consulado de Venezuela en Bilbao, entre otras presencias diplomáticas. Junto a ellos, a la cita no faltaron Eneko Peña, Edurne Arenaza, Jaione Yabar, Ángela González, Nerea Gutiérrez, Lucía Barrenetxea y Miriam Portell, encargada de que todo fluyese.

El encuentro finalizó con un lunch de mediodía y los estudiantes tendrán la oportunidad de conocer la ciudad de Bilbao de la mano de alumnos y alumnas de Deusto que participan en el Programa Buddy, uno de los programas más destacados donde los estudiantes internacionales se emparejan con alumnos locales para promover su integración y acogida. Este evento institucional se completa con sesiones con los tutores para la orientación académica y con la Oficina de Relaciones Internacionales y con Deusto Campus, sobre las actividades extraacadémicas.

Es hora de que vaya explicándoles cómo sucedió todo y quienes se sumaron a la alegre caravana. Allí se dieron cita la coreana Heehyeong Nam y la italiana Anna Valentini, a quienes les acompañaba la norteamericana hispanohablante Ana Winston Battaglio, el irlandés Isaac Reynolds, la alemana Janne Duda, la irlandesa Laura Dziubinska, el italiano Diego Ternelli, el francés Diogo Alexandre Almeida, el colombiano César Alfredo Bernal, el alemán Matias Biermann, la brasileña Daniela Avellar, el canadiense Ethan James Ahwai-Chang, la austriaca Kathrin Aschermayr,

las italianas Francesca Marchetti y Giada Sansovini, la inglesa Nicoletta Burchill, el japonés Shinta Saito, el alemán Milan Scheikin, el finés Joel Piispanen, la eslovena Petra Dolenec, el holandés Berkay Cobanoglu, la eslovaca Diana Dudová, la danesa Sara Brink Hinze, el mexicano Rodrigo Irigoyen, el francés Félis Agustín Miroudot, la polaca Antonia Machnowska, el chileno Ignacio Antonio Mardones y un sinfín de nombres más.

Los países de procedencia eran infinitos: Albania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, India, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Malta, Marruecos, México, Noruega, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Checa, República de Corea, Suecia, Suiza, Taiwán y Turquía. Ya ven.