Incluso en la creación de una pequeña biblioteca como de la que hoy les traigo noticia, llega al recuerdo de los amantes de los libros la imagen de la biblioteca de Alejandría. Ha sido la creación de un rincón literario de la lengua ucraniana que trae consigo consuelo y vínculos con la tierra que muchos abandonaron por los vapores de la guerra. Se ubica en las lonjas 12 y 13 del número 2 de la calle Pedro Astigarraga, allá en lo que se conocen como las casas americanas, en Sarriko. Ofrecen un refugio en la literatura y sabiduría para quienes quieren conocer más sobre la cultura o escritura ucraniana. La dirección, se me olvidaba, corresponde a la Asociación Socio-Cultural y de Cooperación al Desarrollo Ucrania-Euskadi (o simplemente Asociación Ucrania-Euskadi para los amigos...) que fue fundada en 2014 con el objetivo de fomentar el intercambio entre la comunidad ucraniana y el pueblo vasco. Hoy la preside Oksana Demyanovich, y bajo su gobierno Kateryna Hlevoba ha dirigido, con su impulso la creación de la biblioteca.
Tras meses y meses de preparación, recaudación de libros en Ucrania y Bilbao, gestiones de envíos de los libros desde Ucrania, llegó la hora. En la actualidad cuenta con más de 400 títulos, la mayoría de libros ucranianos pero también obras de otros autores internacionales traducidos al ucraniano. Está considerada la primera biblioteca ucraniana en Bilbao, sospechan que en Euskadi entera. La historia acongoja y emociona. Todo comenzó con la motivación de ayudar a la comunidad ucraniana, especialmente a las personas desplazadas, a acceder a la lectura en su idioma, al mismo tiempo que se difunde la literatura de Ucrania en Bizkaia. La inauguración tuvo eso, un toque de nostalgia y lucha. Fue una tarde emotiva.
A la misma acudieron Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales; el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria; la concejala de Igualdad, Kontxi Claver, Mónica Hernando, Xabier Legarreta, Lesia Bogrovetska, el escritor José Andrés Álvaro, autor de los primeros libros en España sobre Táras Shevchénko, obras como Táras Shevchénko: La voz de la Ucrania libre, Itziar Urtasun, Rusla Pankiv. acompañada por su hija de nueve meses, Polina Solouka; Tatiana Lytvyn, Isabel Okulik y un buen puñadito de gente que acudió a la cita, en no pocas ocasiones, vestida con la ropa tradicional de su país. En los ojos se les veía el orgullo.
Es un rincón cautivador, les repito. Darán fe de lo que digo Daniela Barcelona, Berta Díaz, la poeta Blanca Sarasua, Ana Reka, Luis Martínez y todos cuantos decidan acercarse a este espacio único a lo largo de los próximos días. Durante la cita se recitaron veros y retumbó el discurso de Oksana cuando habló de los porqués. “Se necesitaba una forma de relacionarse entre las personas que acudían a la asociación porque la añoranza por el país y el estrés se juntaban con asiduidad”.