Uno de esos poemas que merodean por las calles de internet ofrece una idea rotunda para el arranque de la crónica de hoy. “Artesano, no hay camino, se hace camino al crear”, dice el verso. La gente artesana de hoy en día tiene tanto la creatividad como la habilidad para hacer un producto. Paseando por una feria de artesanía local, Gabonart 2023, por ejemplo que ayer mismo se inauguró en El Arenal, cualquiera de ustedes verá a menudo a artesanos que venden artesanías como jarrones de cerámica, joyas de platería, ropas con estampación botánica (ayer la tienda Wül se asomó con esa idea bajo el brazo...), productos textiles o trabajados con la madera, y un sinfín de productos más, fuera de las descomunales líneas de montaje del comercio.

En la época medieval, herreros, carpinteros y albañiles eran oficios artesanales. Hoy son otros. A esta gente que se posa bajo las carpas de Gabonart les mueve el trabajo hecho a mano, la economía circular y el producto kilómetro cero. Este año las/os 54 profesionales que se darán cita en el Muelle de El Arenal volverán a incidir en esa filosofía, en la que lo importante es integrar en una sola pieza lo original, lo único, lo contemporáneo, desde un punto de vista local, cercano y al mismo tiempo innovador.

Entre los asistentes a la inauguración de ayer se encontraban la secretaria de Arbaso, Verónica García; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, acompañado por los municipales Itziar Urtasun, Ana Viñals, Patxi Xabier Fernández, Álvaro Pérez, Amaia Arregi, Cristina Múgica, Xabier Ochandiano, Nora Abete, Yolanda Díez, Asier Abaunza y Eider Inunciaga, poco después de fotografiarse con la gente de Avifes Sarriko, acompañada por María Puentes y Amaia García; el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, Luis Arbiol, Janire Torvisco, Izaskun Artetxe o Idoia Gutiérrez, embajadora de DEIA ante el corte de la cinta con el que se visualizó la apertura de este espacio.

En un par de rincones se escuchaba el tracatracatá de las máquinas de coser y muy próximos a ellas relucían las cerámicas. Paco Seco, de Buia, recordaba los primeros años –él pertenece a la estirpe de los pioneros de esta aventura navideña a la que tanta gente se suma por encargo del Olentzero...– y cómo han ido mejorando las comodidades. Un grupo de italianos se detuvo en Nela cerámica, junto a la propia Nela Sánchez, para inmortalizarse con ella y casi al tiempo se saludaban, por vecindad, Josu Cabañas y Neyra Larrazabal, de Mijoart y Eneko Unzalu, de Eneko Bitxiak.

Por los puestos dieron los primeros paseos gente como Marta Albizu, Eduarne Segurola, Amaia Segurola, Olaia Herández, Idoia Segurola, Irene Etxebarria, Carmen Uribe, Ainhoa Sánchez, Arturo Trueba, uno de los fundadores de este proyecto, Arantza Gorostiaga, Ander Muñoz y los primeros del día.