ES bien sabido que el secreto para tener buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose. No es fácil mantener en pie ese equilbrio pero sí es verdad que son legión los hombres y mujeres que se vuelcan en ese propósito, que se entregan en esa lucha. El protagonista de esta historia es el pueblo en armas para la defensa de la salud. No es noticia de última hora, ya lo sé. Que los fumadores de tabaco comienzan, desde aquí abajo, su noviciado para el infierno, donde se necesita estar muy acostumbrado al humo ya nos lo advirtió, siglos atrás, Francisco de Quevedo. Y que no hay medicina que cure lo que no cura la felicidad es receta de Gabriel García Márquez. Al que fuera uno de los primeros presidentes de Estados Unidos, Benjamin Frankiln, también le escuchamos el sabio consejo del “No cambies la salud por la riqueza” Y a alguien más actual, Jeff Bezos, se oyó pregonar un lema –“No podemos estar en modo de supervivencia. Tenemos que estar en el modo de crecimiento”, más o menos...– también ligado con la salud.

Viene al caso toda esta retahíla de acciones y pensamientos ahora que el Ayuntamiento de Bilbao se suma ayer al Día Mundial de la Salud que se celebrará el próximo día 7 y que este año conmemora el 75 aniversario de la Organización Mundial de la Salud. Con ese motivo la OMS ha elegido como lema para este año Salud para todos. Vamos, que no quieren dejar heridos en la retaguardia.

El Consistorio quiso visibilizar y agradecer la labor que realizan las 156 asociaciones bilbainas del ámbito de la salud, así como a las decenas de personas que participan activamente en estos colectivos. Lo ha hecho en el marco de la ya tradicional entrega de reconocimientos que tuvo lugar en el Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao, y que fue presidida por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la teniente de alcalde y concejala delegada del Área de Salud y Consumo, Yolanda Díez. Todo sucedió camino de la hora del angelus, a partir de las once del mediodía, cuando se escenificó la entrega de la XIII Edición de estos premios, que este año han recaído en la Asociación Bidesari, con Marian García Ayesta en la dirección; la Fundación Gizakia, que también dirige una mujer, Estibaliz Barron; la Fundación Argia, representada por el padre Martin Baraiazarra y Blanca Varona, y la Asociación de familiares de personas enfermas de Alzheimer y otras demencias de Bizkaia, en cuyo nombre acudieron Silvia Rodríguez y la afectada Iraia García. Se registró, además, la presencia del especialista en gestión de salud pública, Rafael Bengoa, que fue consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco y un reconocido experto internacional en esta materia. Con este homenaje, el Consistorio, una vez más, reafirma su compromiso con la Salud Comunitaria, un ámbito en el que, a través del Área de Salud y Consumo, apoya numerosos programas que estas asociaciones y entidades sin ánimo de lucro desarrollan en materia de promoción de la salud, prevención e inserción.

Fue una mañana cargada de emociones. Por la misma desfilaron la directora de Área, Ana Collia; concejales y concejalas de la talla de Amaia Arregi, Nekane Alonso, Juan Ibarretxe, Nora Abeta, Ibon Calderón o Gabriel Rodrigo entre otros; Maite Lasala, Maite Agirre, Begoña Igartua, Ignacio Palacios, Itziar Ceballos, Resu Casanova, Marta Fernández de Aguirre, Erdoitza Unanue, Alfredo Gómez, Begoña Pedrosa, María Eugenia Civero, Miren Garay, Gonzalo Ortega, Rosa Villa, Aran-tza Uliarte, Arantza Arrutia, Maite Elorriaga, Esther Barrón, Belén González, Izaskun Bengoetxea, José Luis Martínez, Gorka Azkarate, Matxalen Amezaga, Zuriñe Blasco Etxeguren, David Valle y Maialen Carreras y un buen puñado de hombres y mujeres que se lanzan a las defensas de la salud.