LA melodía de la tarde, cuyo compás bien pudiera haberlo marcado la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), ahora que acaba de ser nombrada embajadora de Bilbao por el ancho mundo (a Ibon Arambarri le colocaron la medalla como si fuese un general de las fusas y las corcheas...) a sus cien años de edad, llevaba el ritmo de una idea que cobra vuelo en la cabeza del filósofo Daniel Innerarity y la precisión virtuosa de aquellos goles de altura que marcó en su día Iraia Iturregi con la camiseta del Athletic; el buen son de los bertsos, la gramática y la raíz del euskera sobre los que ha trabajado toda su vida Adolfo Arejita o esa “armonía que brota de los números” de la que hablaba Pitágoras, los mismos números que maneja, como materia prima, Susana Rodríguez Vidarte, economista de primera clase.

Una idea, un gol, un bertso, un número. Daniel, Iraia, Adolfo y Susana, cuatro de los nuestros más visibles desde que ayer el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, les entregase la B de Bilbao y de plata que les reconoce como Ilustres de Bilbao. Todo sucedió allá en Salón Árabe, en una ceremonia que, como señaló el propio alcalde, estaba bañada por “una emoción especial” al poder vivirlo todo si mascarillas y sin limitaciones de aforo. “Ver los rostros, sentir el calor de los abrazos y la cercanía”. Centrada la mirada de su discurso en los valores, Aburto invocó al famoso violonchelista y compositor Pau Casals cuando dijo aquello de “debemos pensar que somos una de las hojas de un árbol, y el árbol es toda la Humanidad. No podemos vivir los unos sin los otros, sin el árbol. Y Bilbao es nuestro árbol”.

Fue Imanol Bilbao Eizagirre, secretario general del Pleno del ayuntamiento de Bilbao, quien fue llamándoles por sus virtudes al leer el acta donde se les reconoce. Le escucharon con atención buena parte del cuerpo municipal (si no me atrevo a decirles que al completo es por no cometer algún desliz...), el presidente de Euskaltzaindia, Andres Urrutia; el rector de la Universidad de Deusto, Jaime Oráa; el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes; el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza; Ibon Areso, Itxaso Atutxa, Ana Torres, Jaime Gil, Álvaro Videgain, Victoria Rodríguez Vidarte, Amagoia Loroño, Jon Ortuzar, María Jesús Cava, María Victoria Cañas, Juan Ignacio Pérez, Ricardo Barkala, Ana Molina, Fernando Uriarte; la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; representantes del Gobierno vasco como Idoia Mendia y Gotzone Sagardui, entre otros; Nekane Alonso, Lorea Bilbao, Teresa Laespada, Álvaro de la Rica, Javier Font, Andrea Sanjuán, Jurgi Arejita, Alicia Arejita, Laura Uruburu, Begoña Cava; el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes, José Ramón Lizarraga, José Félix Ruiz, Yolanda Aberasturi, Sergio Murillo, Laura Guisasola y otra gente que se admiró con el Aurresku de honor que Igor Zabala y Alazne Zabala dedicaron a los cuatro elegidos para la gloria.