TODA su aventura comenzó en 1975, cuando buena parte de su familia llevaba los locales llamados Brasil en las calles Correo, La Cruz y Artecalle. Fue allí donde Boni García cogió las mañas de la hostelería cuando un año más tarde la familia abrió el bar café Lago, en 1976, donde Boni comenzó a dar los primeros pasos hasta ayer, cuando Boni organizó la fiesta de jubilación cuando pudo comprobarse que un hombre así, de semejante talla, invoca a un sinfín de gente que le aprecia. Casi un millar de personas se acercaron al local, a lo largo de la tarde de ayer, para darle un abrazo a un hombre bueno.
No en vano, la cantidad de gente que se acercó hasta el local a lo largo de toda la tarde, una legión de amigos y amigas, acudieron con la convicción de que será difícil, casi un imposible, encontrar a alguien así en el camino. Al adiós no faltaron el alcalde Juan Mari Aburto, concejales de la talla de Xabier Ochandiano, Itziar Urtasun, Oihane Agirrebeitia, Jone Goirizelaia, amante de la danza clásica; Raquel González o Gabriel Rodrigo; el cineasta Pedro Olea; la familia de Boni, compuesta por Coral Olabarrieta y las hijas de ambos, Juncal y Laura García; Joserra Taranco, en nombre de Laboral Kutxa, el bodeguero, Roberto Ibarretxe, Isabel Viñas, Javier Diago, Marino Montetero; el escritor Félix G. Madroño, que le llevó como regalo su nombre en un personaje de su próxima novela; Tomás Sánchez, Natxo Cornejo y un sinfín de nombres propios.
En los corros de la gente que se acercó a una tarde acompasada por música en directo (Bony Taylor, Boney M y un sinfín más...) se repetía una y otra vez: nadie como él ha sembrado tanta bondad por el camino. En esa cosecha, amenizada por la coral Indautxu, con Piru Azua y los suyos en los cánticos, junto a Martín Barcelona y Patricia Sesar afinando sus gargantas de tenor y soprano para recrear el brindis de la Traviata, brotaron los nombres como Rosa Pardo, Jujo Ortiz, Álvaro Díaz de Lezana, Josune Doiz; los poetas Misere Josephe y Loly Rubio; Begoña de la Cruz, Nuria Gómez, Jorge Aio, Jon de Miguel, Julia Dieguez, Julio Aristín; el presidente de Bilbao Dendak, Rafa Gardeazabal, Cristina Motta, Borja Elorza, el cantautor Iñaki Basabe, Álvaro Díaz de Lezana y un sinfín de nombres propios que se acercaron a tributar un adiós de lo lindo.
No fueron los únicos asistentes. A la cita no faltaron el fotógrafo Juan Armentia, Natxo de Pardo, Alfredo Borinaga, Xabier Olmo Olañeta, Iker Urkidi, Jorge Aio en nombre de Bilbao Centro, Javier Garcinuño, Luis Arbiol, Xabier Olmo, Alberto Gómez y José Ignacio Martínez, quien cogerá las riendas de Boni en el bar café Lago; Jon Zabala, Beatriz Terreros, Juan Hurtado, Sandra Atutxa, Héctor Sánchez, Susana Alaguero, Javier Garcinuño, Luis Arbiol, Xabier Olmo, Alberto Gómez, Cristina Martínez, Arturo Trueba, Iker Urkidi, Xabier Lapitz y toda una legión de gente que ama a Boni.