Naciones Unidas advierte, desde tiempo atrás, que el cambio climático hace referencia a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, lo que produce gases que atrapan el calor. Y denuncia, en su visión panorámica, que la tierra que hoy habitamos se está calentando más rápidamente que en cualquier otro momento de la historia registrada. Son miles. millones, las voces que hoy claman contra el cambio climático;voces que advierten y amenzan, voces sinceras que se sienten amenzadas y otras que se rigen por los planes del quedabién. Son, somos miles, millones, las voces amenazadas.

¿Qué será más eficaz para la acción: que sembremos esperanza o que entremos en pánico? Me temo que lo primero no es suficiente y que lo segundo nos pueda llevar a la parálisis. A toda ese reflexión invita la exposición que acaba de colocarse rodeando al Puente de Bizkaia (puente colgante, para los amigos...). La muestra, impulsada por la Fundación AXA, con Alvaro Alzaga a la cabeza, y comisariada por el naturalista Joaquín Araújo, deja patente qué sucede en el planeta y la importancia de la implicación de todos los seres humanos en la lucha. Como ejemplo, en la Fundación AXA recuerdan que “el pasado verano en España se quemaron más de 250.000 hectáreas en más de 50 grandes incendios forestales” o que “en 2019 el planeta perdió unos 17.000 millones de árboles a causa del fuego”. Cifras que dañan y marean.

Una exposición fotográfica en el Puente Colgante, impulsada por la Fundación AXA, muestra los efectos del cambio climático

Antes de que les cuente quienes se acercaron a la puesta de largo, permítanme que les invite a otra cita. Si es verdad que años atrás una cuestión como el cambio climático pasaba desapercibida para una buena parte de la sociedad –siempre hay héroes de primera hora..–, no lo es menos que las enfermedades se ocultaban, como si fuesen un estigma. Hoy se sacan a la luz. Dalecandela, la organización fundada alrededor Jaime Lafita, insisten en ese empeño. Ayer en el Puerto Viejo pusieron en marcha (acaba hoy...) The ELA Fest, un evento elegido para presentar en directo y en gran formato el disco The Soundtrack, compuesto por veinte bandas getxotarras con el ánimo de cantar contra la ELA y recaudar fondos para la investigación y el apoyo a la gente enferma. Que todo les vaya bien.

Volvamos a los pies del Puente Bizkaia. Con Marta Uriarte en la jefatura del puente (y por ello, en el papel de anfitriona...) por la presentación pasaron la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre; la vicealcaldesa de Portugalete, María José Blanco; el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes, Iñigo Cardenal, Ana María Ruiz, Alvaro García, Aitziber Barañano, Iratxe Santos, Jenifer Pérez, Gonzalo Barandiaran, Lorena Roiz, Antonio Cantero, Elena López y Victoria Guerra entre otra mucha gente con la sensibilidad a flor de piel que recorrieron la exposición con los ojos bien abiertos.

El naturalista Joaquín Araújo avisa que las imágenes muestran daños en el planeta y la necesidad humana de implicarse

No fueron los únicos asistentes. Todos ellos se detuvieron en la contemplación de las catástrofes climáticas y en las esperanzas de recuperación. En esa nómina de visitantes se encontraban Gonzalo Gómez Guadalupe, Amaia Salvador, Begoña Capelastegi, Begroña Prieto, Fernando Martínez, Montse García, Javier Madariaga, María Ángeles Uriarte, José Luis Fuentes, Gonzalo Madariaga, Jaime Kobeaga, Ramón Urretxaga, José Ramón Mendoza, José Luis Fernández y Antonio Arce. Hubo gente que se sumó a la puesta de largo a su paso por la orilla de Las Arenas, donde se celebró la ceremonia de despegue. Entre ellos José Luis Martínez comentaba, con recelo, un “cómo fuimos capaces, cómo es posible que no frenásemos antes”. Angustiaba oírle.