UERON tres. Tres las emocionadas alegrías que ayer llegaron al Hotel Carlton a media tarde con un indisimulada sonrisa bajo el embozo. Fueron tres pero son muchas las mujeres empresarias y directivas vascas que se dejan la piel cada día, cada hora, en cada reunión. Tres entre cientos, entre miles. Tres las elegidas para la gloria en una tarde vivida en el Hotel Carlton. Sin que ellas, ni nadie entre los presentes, lo supiese el cadáver de un empresario yacía en la cabina de uno de los servicios del hotel. Luego les cuento.

Lo primero y principal es poner en valor el gran papel que las empresarias, emprendedoras y directivas juegan en la sociedad, además de sensibilizar al tejido empresarial y a la opinión pública sobre la necesidad de alcanzar la integración de las mujeres en las empresas como condición básica para un entorno económico y social sostenible. "Se busca ayudar a hacer visible la labor que desarrollan las empresarias y directivas en nuestro territorio y a las empresas que cuentan con mujeres en sus puestos directivos", explica la presidenta de AED, Isabel Iturbe.

Ya es hora de desvelar el primer misterio. La Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED) eligió a Marta Areizaga, patrona de la Fundación Tubacex y CEO y fundadora de Firstlehen; Patricia Arias, directora territorial de Banco Santander en el País Vasco (llegó a la cita con una pierna escayolada...); y Nuria Huidobro, gerente de Huiplax-Huidobro Plásticos, como las galardonadas del premio empresarial AED 2021. No había un pero que ponerle a una decisión que fue celebrada entre toda la concurrencia.

Llevó las riendas de la ceremonia con ímpetu y vigor Ana Urrutia, quien reivindicó la fortaleza de la mujer directiva y empresaria, "capaz de sobreponerse a esta pandemia que tanto las ha castigado". Fue marcando el ritmo de la tarde noche y así invitó a Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia, y a Carolina Pérez Toledo, presidenta de Cebek, a que subiesen al estrado para que entregasen su premio a Marta; a Francisco Olarreaga, responsable de la oficina de la delegación del País Vasco de Iberdrola, y al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, para que hiciesen lo propio con Patricia, y a la vicelehendakari, Idoia Mendia, y al responsable de Laboral Kutxa, José Ramón Taranco, para pusiesen el broche a la tercera entrega, la de Nuria.

Testigos de todo cuanto les cuento fueron, además de las personas ya citadas, María Caballero, Olga Algar, Izaskun Landaida, directora de Emakunde; Ainara Basurko, Izaskun Artetxe, Begoña Marañón, Begoña Murgialdai, Azucena Castro, Nerea Landa, María Eugenia Castro; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, Patricia Campelo, Susana González, Fran Aspiazu, Andoni Elordui, María Jesús Bilbao, Irati Arriola Landa, Juan Manuel Sinde, voz cantante de la Fundación Arizmendiarrieta, Vicente Reyes, Mikel Arieta-Araunabeña, Inés Núñez de la Parte, Itziar Epalza, Marcos Muro, Beatriz Marcos, José Félix Ruiz, Lorena Santamaría, Ikerne Irulegui, Errose Montoya, Idoia Gutiérrez y un buen número de gente sensibilizada con el poder femenino y sus formas de aplicarlo.

Tenía en deuda un segundo misterio: la aparición de un cadáver en los servicios del elegante hotel. A Juan Artolabe, empresario de ficción, le mató el escritor Javier Salaberria, quien en el mismo sitio (por ser más precisos, en el vecino salón Elcano) y a la misma hora presentaba su novela, Muerte en el Carlton, escrita al más puro estilo Agatha Christie. La novela está ambientada en el hotel y plagada de sospechosos. Al autor le acompañaron el librero Fernando Fernández; el director del hotel, Alberto Gutiérrez (el detalle de servir chocolate con churros fue digno de aplauso...), Alex Oviedo, Juan Infante, José Agustín Iturri, de Erein, Juan Mari Barasorda, alma de Plentzia Beltza, y otras amistades.

Los Premios AED, distinguen a Marta Areizaga, Patricia Arias y Nuria Huidobro, tres empresarias de esfuerzo

La Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia organizó una ceremonia de entrega en el Hotel Carlton