Un par de miradas hacia la excelencia

ANZARON un par de miradas hacia la excelencia, un certero vistazo al corazón del buen quehacer, hacia los hombres y mujeres que han volcado sus ciencias y sabidurías sobre la salud de los seres humanos. Fue una apuesta mayúscula que ayer mismo se escenificó en la Sociedad Bilbaina, donde se procedió a la entrega de los premios José Carrasco-Máximo de Aguirre que fueron instituidos de manera conjunta por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) que hoy preside Ricardo Franco Vicario, y la Sociedad Bilbaina que gobierna Antón Pérez-Iriondo, ambas entidades con más de 100 años de historia, para reconocer a las personas y/o instituciones que se han destacado de forma sobresaliente en su desempeño profesional o han realizado meritorios servicios para la sociedad. En ella se supo que las acciones elegidas para la gloria fueron la excepcional trayectoria profesional, docente, investigadora y de gestión de la doctora Begoña Ochoa, bioquímica y catedrática de Fisiología de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU); y la ingente labor asistencial, social y humanística con la ciudadanía del colectivo de profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria de Euskadi, en el ámbito profesional, científico, y académico, representados por Joseba Atxutegi, miembro del Colegio de Médicos, y Gorka Maiz, embajador de Osatzen. El presidente de la Sección de Medicina Familiar de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Jesús Merino, también ha sido reconocido desde el punto de vista del ámbito académico, pero no pudo acudir al evento que congregó a autoridades científicas, políticas y sociales.