'Diario ilustrado del confinamiento de un athleticzale', en el Casco Viejo

O hay tregua que valga ni bandera blanca que ondee pidiendo clemencia en la rendición. No hay paso atrás, salvo el necesario para coger impulso, ni avestruz que entierre la cabeza en la arena. Aún sin cicatrizar las heridas de la derrota en la pasada final de Copa, donde el Athletic se agarrotó por miedo a la gloria, la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo lanzó ayer una campaña ante una nueva final venidera, frente al Barcelona, que incluye una exposición con una selección de 24 láminas (las que relatan las otras tantas finales de Copa ganadas por el Athletic...), obra del artista gráfico Tomás Ondarra que fueron expuestas en las dos docenas de escaparates elegidos.

Las láminas, de 57 centímetros de alto por 31 de ancho, detallan con dibujos y textos cómo se lograron aquellas gestas; con cuánta sangre, sudor y lágrimas, con cuánta alegría. Forman parte de la moleskine en la que se recoge el Diario ilustrado del confinamiento de un athleticzale que puede adquirirse para mayor alivio de la ONG Medicus Mundi. Si la persona curiosa quisiera verlas todas en un paseo, les diré que el itinerario comienza en la tienda del Athletic de la calle Bidebarrieta y concluye en Bi By Jatera, de la calle Esperanza.

Ayer, a media mañana, se procedió a la puesta de largo de la campaña. Escuchando al vicepresidente del Athletic, Mikel Martínez, recordarle al propio Tomás -"intentaremos que se ponga en marcha y trabaje ya con la 25", dijo...- uno entiende que el estudio de Tomás es un espacio singular: el estudio Esperanza. El mensaje partió desde el palacio Yhon, el viejo edificio de La Bolsa, donde se juntaron un puñado para el metafórico corte de cinta. Además de los dos citados, allí se encontraron Begoña Castaño, Eider Txarroalde, presidenta de la Asociación de Comercios, Hostelería y Empresas del Casco Viejo-Zazpikaleak; Manolo Delgado, Javier Garcinuño, director de Bilbao Ekintza,o Rafael Gardeazabal, presidente de Bilbao Dendak, entre otros.

La cita comenzó con el despliegue de unas ilustraciones musicales, habida cuenta que los comerciantes del Casco Viejo, al mismo tiempo que engalanan sus comercios, se han animado y han enviado al Athletic su versión del himno. En un vídeo, grabado en la Plaza Nueva a los pies de un león de peluche tocado por una txapela rojiblanca, cantan el himno a diferentes voces. La escena da juego y transmite la emoción que provoca el club rojiblanco.

Mientras sonaban los ecos de San Mamés, oiga usted, fueron llegando a la ceremonia de salida otra gente como Manolo Romero, encargado de la sala de máquinas de la mañana; María José Garay, Susana Alaguero, Janire Torvisco, María de Mantenant, Rosa Pardo, Sagrario Magallón, Alberto Gómez, José Luis Arbizu, Iker Urkidi, embajador de los barrios históricos de Bilbao; Luis Arbiol, Julia Diéguez, en nombre de Deusto Bizirik; Kristina Vázquez, Gregorio Arbioz o Itziar Oñate, entre otros nombres propios.

Todos ellos conocieron que las láminas se podrán ver en locales y comercios como Reverso, Boutique de la Media, Electricidad Serantes, Corsetería Damas, El equipo de Viaje, Lavín, Pedro Salcedo, Ultramarinos Gregorio Martín, Bolsos Carla, Método AM, La Tijera, Andrea Bilbao, Itziar, Gili-Gili, el Café Lago, donde reina Boni García; Rafael Matías Tejidos, Deportes Dalmau, Olañeta, Calzados Zulueta, Bar Restaurante Víctor, Geuria Merkatua y Laura Batan. Tal y como detalló el propio Tomás, directivo rojiblanco, dicho sea de paso, en sus palabras de despegue se dibuja ahora en el Casco Viejo una ruta que ofrece al visitante la posibilidad de conocer los títulos de Copa del club bilbaino y "sumergirse en la historia y las particularidades de cada uno de los logros". Lo comenté al principio de la crónica: malherida en el orgullo por la final perdida, la afición del Athletic no echa rodilla a tierra.

Las 24 láminas de las finales del 'Diario ilustrado del confinamiento de un athleticzale' se exponen en 24 locales del Casco Viejo

La presentación de la campaña, además, mostró un vídeo con comerciantes del Casco Viejo cantando el himno del Athletic