A comedia en vivo -o como se reconoce, una stand up- hunde sus raíces en varias tradiciones de entretenimiento popular de finales del siglo XIX que van desde el vodevil y los monólogos humorísticos (por personalidades tales como Mark Twain, un maestro notable del género, sin ir más lejos) hasta los artilugios de payaso de circo. Su evolución, de cuentachistes picantes a la admiración de hombres y mujeres con ingenio fue tremenda. En nuestro entorno el salto se produjo en la década de los 50 del siglo pasado, con los monólogos de Miguel Gila que tanta fama alcanzaron.

Valga este introito como presentación a las protagonistas de la historia que hoy vengo a contarles. Sol Maguna, Maribel Salas y Gemma Martínez conforman la compañía teatral Lalulú Teatro que ayer estrenó, en el Teatro Arriaga, la pieza Desfasando que es gerundio, un título realista si se juzga que las tres cabralocas generan en escena una atmósfera cómica de alto voltaje. Caen en cascada las preguntas que se plantean las tres actrices y que, solo con su formulación, provocan una erupción de carcajadas. Veámoslo con un puñadito de ejemplos para entenderlo. "¿Cómo será el futuro cuando tengamos 80 años?; ¿Te imaginas llegar a casa y encontrarte a tu gato preparando la cena?; ¿Puede una fantasía sexual convertirse en una auténtica pesadilla?" y cuestiones así. Como supondrán, si a ello le añaden la vis cómica de las tres actrices morrocotudas, la diversión está plenamente garantizada.

Ochenta años, un gato cocinero y fantasías sexuales que se torcieron, supongo que todo ello sin mezclarse. Las mujeres hacen juegos malabares con situaciones cotidianas y las cerca de 300 asistentes -en su mayoría eran mujeres...- sintieron el desfase como suyo, como algo propio de su día a día. Lo disfrutaron de lo lindo. A la cita no faltaron Rosi Castañeira, la concejala Gotzone Sagardui, Naia Egaña, Justi Larrinaga, Nati Ortiz de Zarate, Ángel Asensio, a quien debéis llamar Txentxo si queréis hacer migas con él; Inmaculada Roiz, Josune Madariaga, Gon-tzal Azkarate, Anne Irigoien, Maite Etxebarria, el cinéfilo empedernido Félix Linares, Tere Vela Salgado, María Jesús de Godos, Miren de Frade, María Asunción de Frade, Maitane Olabarria, Izaskun Martínez, Mari Carmen Orueta, Maite Orozco, Miren Olasagarre, Virginia Bilbao y un incesante goteo de nombres propios que fueron llegando al teatro con hambre de espectáculo. Los ochenta minutos de duración del espectáculo les saciaron. O esa sensación dio al menos.

Digamos que Julene Santamaría, Leizuri Santamaría e Izaskun Zubiaur, fueron las tres espectadoras más madrugadoras de la función, Poco a poco el patio de butacas fue poblándose y por allí desfilaron, entre otras y otros, Javier Mendizabal, Idoia Bizkaia, Nerea González , Mariasun Romero; Belén Sánchez, Virginia Burgos y Ana Sánchez Badiola, tres mujeres bien dispuestas a disfrutar en la tarde; Idoia Arrate, maquinista de la sala de máquinas del Museo Guggenheim, Miren Ortiz, Itxaso Gutiérrez, Igone Txakartegi, Marta Prado, Sonia Núñez, Nerea Gojenola, Ane Gutiérrez, Matxalen Palacios, Begoña Zapirain y todo un elenco de asistentes que se acercaron a la descacharrante cita, un encuentro imprescindible en el Teatro Arriaga, para ir cogiendo el pulso a la escena. Entre la asistencia había, eso sí, alguna que otra persona temerosa, en estos primeros días en lo que la población va lanzándose a la vieja normalidad. Hubo que explicar a más de una persona que el teatro cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias, siendo obligatorio el uso de mascarillas en su interior, las escaleras (salvo personas con movilidad reducida) y la limpieza de manos. Tomadas las medidas, la felicidad que emana de un espectáculo en directo sigue siendo la misma que antes. No hay nada que temer cuando el arte fluye.

El Teatro Arriaga acoge a tres centenares de asistentes que gozaron del estreno de la 'stand up' 'Desfasando que es gerundio'

La pieza interpretada por Lalulú Teatro -Sol Maguna, Maribel Salas y Gemma Martínez- evocó lo cotidiano para invocar carcajadas