EL paisaje agavero y las antiguas instalaciones industriales de Tequila, allá en el lindo y querido México, fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2006, justo el mismo año que alcanzó el mismo rango el Puente Colgante. El lugar, de una extensión de 38.658 hectáreas entre el volcán Tequila y el profundo valle del río Grande de Santiago, forma parte de un extenso paisaje de agaves azules, moldeado por el uso de la planta desde el siglo XVI. Dicho sea todo esto para explicar los orígenes del nombre de la cantina restaurante Agavero inaugurada ayer en alameda Mazarredo 65 bis (antes de que recurra al Google Maps se lo sitúo: justo frente al Guggenheim...) de la mano de Javier Cubero (tiene experiencia en estas lides: hace 25 años inauguró en Bilbao el Charro Loco, primer mexicano de la villa que se recuerda y que dejó huella en la ciudad...) y Betina Lozano, socia y chef del local. Betina explicó que la cocina que se practica en el local se sujeta en los cuatro pilares fundamentales de la gastronomía de México: maíz, aguacate, chile y tomate.

La cantina, que recibe al visitante, da servicio a entre 30 y 35 comensales que pueden disfrutar de un degustación de tacos, nachos con diversos fundidos, quesadillas, chopos y demás delicias de entremés mexicano mientras que el restaurante da cobijo a veinte comensales a la vez. Quienes se sienten bajo su techo disfrutarán de platos de cocción lenta, platos como solomillos con longos de maíz, magret de pato en mole poblado y otras gollerías.

La puesta de largo de ayer fue sentida y apasionada, rasgos de carácter de su tierra natal. A la cita no faltaron Gabriela Ezcurra, Enrique Rivas, José Ángel Garcés, Itxaso Fernández de la Cuadra, Maite Ezquerro, Amaia García, Asier Alonso, Irune Martínez Beaskoetxea, Marijose Alonso, la pequeña Lía Arcos, Olga Zulueta, en nombre de Bilbao Centro; Blanca Uriarte, gerente de Zubiarte; Juan Marchante, Janire Matilla, Javier Rodríguez, Beatriz Marcos, acompañada por su hermano Nacho; Iñaki Agirre, Paulo Oliveira, Sergio Cubero, José María Romarate, Javier Romarate e Iñaki Agirre entre otros asistentes.

espíritu alegre Por la cantina pasaron gentes de espíritu alegre que disfrutaron de lo lindo con la puesta de largo sabrosona y picantona. La gozaron, como se dice, Liz Araujo, Juan José Santos, Angélica Rodríguez, Javier López, Nika Cuenca, José Esmorís, Alejandra Cubero, Javier Etxebarria, Idoia Salcedo, Lorena Zarate, José María Izquierdo, Mikel Amestoy, Ander Olabarria, Iñigo Zudaire y un buen número de amantes de la gastronomía y la cultura mexicana. Nadie de los presentes puso un pero a un local decorado con colores vivos y chillones que persiguen dar la sensación de que por allí, entre aquellas cuatro paredes, corren ríos de vida alegre. Como complemento a una buena comida no hay nada mejor.