FUE la suya una apasionada creación, una mirada sobre la pintura como un explorador indaga en los mapas en busca de una tierra desconocida que pisar cuando nadie lo ha hecho. Fue una pintora contracorriente, alejada de las modas, enigmática y distanciada de la academia. Les hablo de Isabel Baquedano, una autora singular. No firmaba ni databa sus cuadros, llegaba tarde a las exposiciones que rehusaba -el director del Museo de Bellas Artes que ayer presentó la exposición Isabel Baquedano. De la belleza y lo sagrado, Miguel Zugaza jugó con la dualidad de que se pintaba los labios con arte o retocaba uno de sus cuadros para mejorarlo...-, jamás buscó notoriedad alguna.

De todo ello se hablaba ayer en la puesta de largo de una exposición tan singular como ella, una artista con un espíritu rebelde que comparte con Juan José Aquerreta, artista y alumno de Baquedano en la Escuela de Artes de Pamplona donde la artista dejó una huella imborrable, según los expertos, y desde donde impulsó lo que se conoce como la Escuela de Pamplona. Su trayectoria fue saludada por el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, quien elogió la defensa de la amistad y el amor de la artista y la apuesta por el arte vasco del museo: desde la exposición de Zuloaga, que dejó boquiabiertos a los visitantes, a la próxima anunciada, de Vicente Amestoy. Vivieron de cerca estas reflexiones Arantza Cantos, la historiadora del arte Adelina Moya; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; el presidente de Viscofan, empresa patrocinadora, José Domingo Ampuero; Ángel Bados y Miriam Alzuri, comisarios de la muestra; el director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Ignacio Apezteguía, Maite Cantos, Guillermo Barandiaran, Jaume Queralt, Angels Sanz, José Julián Baquedano, quien no guarda parentesco alguno con Isabel, y José María de Vega, entre otros.

una historia hermosa Bodegone y el naturalismo realista, retratos domésticos, miradas y Greci; los pequeños formatos , la historia hermosa de su vida... Todo puede contemplarse en una muestra por la que pasearon Gentz del Valle, Daniel Tamayo, Luis Garrido, Juan de la Cruz, Sara Castañón, Galder Asiain, Cecilia Ruiz, Ana Elordui, el pintor Jesús Mari Lazkano, Loli Álvarez, Koldo Narbaiza, Jorge Pérez, en nombre de Azkuna Zentroa, Jon Ruigómez, Anton Hurtado, Álvaro Díaz de Lezana, la fotógrafa Jessica Llorente, Perico Ibarra, Mari Puri Herrero, Ignacio Erice, Juan Pablo Huércano, subdirector del museo Oteiza; Elier Goñi, Peio Agirre, Michel Mejuto, Alberto Ipiña, Begoña Bidaurrazaga, Arturo Trueba, Jesús Fernández Urbina, Joseba Viar, Esther Velasco y una legión de asistentes que se movieron entre más de 150 pinturas y medio centenar de dibujos con los que reconstruyó el universo de Isabel.