Uno de los enclaves más importantes de Bizkaia es el castillo de Butrón, en Gatika, y todo su entorno natural, con el río Butrón y su recorrido hasta la desembocadura en Plentzia. Una parada casi obligatoria para el visitante y un auténtico lujo para vecinos de la zona y el resto de vizcainos. Preservar este entorno natural tan destacado se antoja fundamental y por eso la asociación Goazenup, una entidad deportiva de salud y bienestar que participa regularmente en acciones para la preservación del medio ambiente, ha organizado este sábado, en colaboración con el Ayuntamiento de Gatika y la Agencia Vasca del Agua, una nueva jornada para limpiar las orillas del río. Al igual que en febrero del año pasado, cuando se recogieron del entorno cerca de 800 kilos de residuos, el objetivo de esta nueva quedada medioambiental será recabar los elementos contaminantes de la orilla del río desde fuera y dentro del agua, bien andando o con tablas de paddle surf y kayaks.
Para esta nueva jornada de limpieza, el Consistorio gatikarra solicita la colaboración de voluntariado para formar parte de los grupos de limpieza que se repartirán por el terreno. De esta manera, aquellas personas que se animen a participar, tendrán que presentarse a las 11.00 horas en el aparcamiento del castillo de Butrón.
En este sentido, uno de los promotores de la iniciativa es Aketza Sánchez, surfista berangotarra responsable junto a Mikel Rotaetxe de la asociación Goazenup. Habitualmente organizan diversas jornadas de limpieza por todo Uribe Kosta, para tratar de aportar su granito de arena al mantenimiento del ecosistema natural de la zona. Durante sus habituales travesías en tabla de paddle surf por la ría de Plentzia y el río Butrón han observado en repetidas ocasiones que cuando se producen riadas o llueve se genera una marea de plástico que se acumula en las riberas. Entonces, cuando sube el caudal todo ese plástico acaba desembocando en el mar.
Limpieza en Barrika
Precisamente, hace un par de semanas la asociación deportiva realizó otra jornada de limpieza, esta vez en Barrika, partiendo desde la zona de San Telmo. Allí, aprovechando una de las mareas vivas más del año que dejó al descubierto residuos de plásticos, diversos grupos de voluntarios se afanaron en la tarea por tierra y agua. En total, recabaron 800 kilos de residuos, de los que 500 pertenecían a cabos, 200 a microplásticos y otros cien de otros residuos.
