"Desde la biblioteca de Erandio, en nuestro día a día, planteamos diversas actividades que hagan interactuar con nosotros a los usuarios de las bibliotecas y al tejido asociativo del municipio. La idea de los calcetines ha sido otra forma de implicar a nuestros usuarios de una manera fácil y sencilla, y de hacerles saber que la biblioteca sigue, aunque esté físicamente cerrada. Lo de mostrar los calcetines nos parecía divertido, fácil (todos estamos en calcetines por casa estos días) y no crea problemas si queremos que aparezcan niños por el tema de protección de datos", explica el equipo de la biblioteca de Erandio: Lara Gutiérrez, Agurtzane Eguzkitza, Josebe Azurmendi y Jokin Malatsetxebarria.

"La idea va cogiendo fuerza y otras bibliotecas se han puesto en contacto con nosotros para difundirlo también", añaden. Es el caso de las getxotarras, que se sumaron a esta "estupenda propuesta". Erandio arrancó con esta iniciativa a principios de semana y ya son un buen puñado de pares de calcetines los que están colgados en Instagram, principalmente. Hasta un perrito se ha puesto a leer a García Márquez.

Las obras en las que están sumergidos los vecinos en estos días de confinamiento son de distinto tipo, hay quien lee Etxera bidean, de Xamar; Yo, Julia, de Santiago Posteguillo; La señal, de Maxime Chatam; Los testamentos, de Margaret Atwood y un largo etcétera. De ahí que desde el centro erandioztarra también consideren que esta proposición de calcetines y libros sea "una manera de hacer sugerencias de lectura para quien no sabe qué leer estos días".

Porque son buenos tiempos para la literatura. Una nota positiva ante tanto positivo por coronavirus. "Los libros siempre son una gran compañía y más en estos momentos, independientemente del formato en el que se desee leer", apunta el equipo de Erandio. "En la biblioteca ya nos ha contado gente que empezaron a leer porque una enfermedad o una lesión les obligó a estar mucho tiempo en casa. Que cogieron el gusto y que ya es para toda la vida", añade Anabel Regalado, de las bibliotecas de Getxo, que hace hincapié en que, ante esta crisis sanitaria, todos los centros de este tipo están "haciendo piña". Asimismo, están ayudando muchísimo con las dudas y los trámites para acceder a eLiburutegia.

Desde luego, los responsables de las bibliotecas municipales se están esforzando por ofrecer todo tipo de alternativas para entretener y fomentar la cultura. Por ejemplo, entre las múltiples acciones getxotarras, se encuentra la de subir cada día a sus redes sociales un cuento narrado por una de las personas que participan en el club de los cuentistas, una actividad que ha tenido que ser pospuesta. "Afortunadamente, desde hace años grabábamos los cuentos", indica Anabel. Las presentaciones de libros que suelen organizar en los espacios de Getxo también han tenido que ser pospuestas y la alternativa es que esos escritores que tenían programadas ya sus citas hagan unos book trailer. "Estamos dándole vueltas a la imaginación", sonríe Anabel. En este sentido, una decena de personas responsables de las bibliotecas getxotarras están "poniendo un granito de arena" en estas jornadas de aislamiento, para que la mente, al menos, salga de la cuarentena.

La iniciativa partió de Erandio, como una idea "divertida y fácil", con la intención de "interactuar" con los usuarios